Toda historia narrada en novelas, radio, cine o televisión, con un principio y un final, se dividen en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace.

“Vengadores: Infinity War” tiene un planteamiento que dura más de hora y media, con muchos momentos aburridos de bla, bla, bla, que no creo tan necesarios, muy propios de los Russo, que hizo que “Capitán América: El Soldado de Invierno” fuera un peñazo. Prefiero la ensaladilla Russa.

El nudo, que comenzó en esta película y continuará en la siguiente entrega, está bastante bien, hay muchas escenas chulas de acción y te sientes como en la montaña Russa.

Y lo que parece un desenlace no lo será porque, como ya dije, habrá otra entrega, con nuevos personajes que aún no conocemos y donde se deberán resolver cosas que, por el momento, parecen no tener resolución. Aunque eso no significa que se vayan a resolver para bien. Marvel sabrá.

Me esperaba algo más de una película que pretende ser “la madre de todas las películas de superhéroes”. Tiene su epicidad, sí, vale, salen muchos Vengadores y también salen Spiderman, el Dr. Strange, los Guardianes de la Galaxia, Pantera Negra, etc, pero hay algo, no sé qué es, que me ha dejado un poco “bah”. Como a sabiendas de que darán mucho más en la cuarta parte de esta saga, que creo se estrenará en 2020, el twenty-twenty que dirán los americanos, y me queda muy lejos.

Y como no sé si me gustará o no, de momento puedo deciros que esta tiene sus partes buenas, que son las partes de acción. ¿Por qué? Porque los protas son superhéroes y supervillanos, y los superhéroes y supervillanos se dan de tortas, y aquí lo hacen, pero también hablan demasiado. No. Más tortas y menos charla. Y sobre todo menos graciosadas de Starlord, que quiere ser el alivio cómico a tanto drama épico, pero me parece que en esta historia no hay lugar para eso. Estamos ante un villano que quiere destruir medio universo. No le veo el chiste.

Ahora bien, la premisa de la película es bastante estúpida, y aquí voy a hacer un spoiler, así que seguid leyendo en la zona de spoiler y luego continuáis después de la línea de puntos.
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Pero en fin, La Guerra del Infinito es lo que tiene. Por mi parte iré a ver la segunda parte, pero solo por la cantidad de superhéroes que aparecen y los que están por venir. Y también me gustaría ver en este fregao a los X-Men. Ahora que Disney ha comprado la Fox, o parte de ella, no sería muy difícil incluirlos en la historia. Pero por si había pocos, como para meter a todos los mutantes. Bueno, nada, si vais al cine, recordad no hacer como esos que, en cuanto aparece el primer crédito final que dice “Directed by Anthony & James Russo”, agarran su chaqueta y salen del cine. No. Esperad a que acaben los créditos y entenderéis por donde irán los tiros en la siguiente que, probablemente, será la despedida para muchos de nuestros queridos Avengers. Otros están esperando para ocupar su lugar.

LO MEJOR: La batalla en Wakanda y Peter Dinklage. Solo Marvel podía convertirlo en el enano más gigante del mundo.

LO PEOR: Muchos momentos aburridos que casi me hacen dormir. Vale que hay que colocar cada pieza en su sitio antes de empezar la pelea, pero me parece que no hacía falta tanta charlita.