Últimamente, en Hollywood y en las grandes superproducciones no hay películas con alma. Esto es lo que diferencia a Pesadillas. Está hecha con alma, es un gran homenaje a R.L Stine y a sus pequeñas grandes obras de Pesadillas. ¿Quién no echaba de menos a Slappy? Ese pequeño capullín que hacía que tuvieras pesadillas de pequeño. En cuanto al reparto inmejorable (sobre todo Jack Black) y toda la película, está demasiado bien hecha, aunque la introducción sea demasiado "americanada", pero sus chistes y ciertos personajes hacen que te rías y diviertas como un niño. 100% recomendable, y hacía tiempo que no decía esto: pero espero una secuela.