Es mala, mala. La trama es completamente absurda: las máquinas utilizan a las personas como fuente de energía, algo completamente incongruente puesto que el mantenimiento de ese sistema sería más costoso que los propios kilovatios obtenidos. El arquitecto de semejante sistema nos suelta un rollo filosófico-científico totalmente hueco que intenta disimular con una jerga superficialmente sofisticada y deliberadamente confusa. El tipo ese con acento francés y su filosofía de la causa y el efecto nos suelta un rollo interminable con el que intenta justificar no se sabe qué. Esa escena del restaurante es ridícula, y lo de la muchacha que se corre mientras come es un disparate. Monica Bellucci luciendo palmito y besando a Keanu Reeves no se lo cree ni ella. No cuela el romance entre Neo y Trinity: es evidente que se enamoran por exigencias del guión. Las peleas rollo ninja con tanta patadita duran demasiado, el baile en la subterránea Zion es cutre y su erotismo está fuera de lugar, los diálogos son del género tonto, la escena en el autopista me parece un derroche injustificable, el rollo Zen que intentan transmitir en muchas frases no cuela, hay más relleno que contenido, la estética posmoderna resulta demasiado artificiosa, y, para rematarlo, lo peor de todo: no tiene ni pizca de sentido del humor. Pero por muy serios que se pongan, no logran nunca disimular la enorme tontería que es esta película. La solemnidad de Morfeo es de risa. El concepto de alienación de Marx y Hegel es utilizado de una manera ramplona. No la terminé de ver. Mala, mala. Sirvió para que la gente hablase de ella y algunos hicieran pasta con semejante engaño. Esa era toda su ambición y lo consiguieron. Felicidades.