...aunque las vistas del manicomio desde el páramo nos hace creer que va a serlo. Algunas escenas apuntan un todo de comedia dramática, al estilo del nido del cuco, pero tampoco van por ahí los tiros. El horror de los manicomios y de las mazmorras está ahí, lo intuímos y tememos, pero no termina de caer sobre nosotros. Hay romanticismo, hay elementos de thriller, hay giros de guión que llegan a sorprendernos, como si de una película de timadores se tratase, hay acción y hay peleas. Una bella víctima mutila a si verdugo, un loco peligroso lucha por hacer el bien a diestro y siniestro, el bando de los buenos tiene un líder sádico...

¿Es que el director y el guionista no saben por dónde avanzar? ¿Es que juegan a cambiar de género y a intrigarnos? ¿Merece tanta indefinición más nota, o menos?

A mí me ha gustado, desde el principio en el que vamos conociendo al personal que habita el manicomio, hasta dos horas después, cuando aún estamos descubriendo cosas sobre los verdaderos y los falsos doctores. Bastante recomendable.