Una auténtica obra musical de los 70 en donde la protagonista, en una época donde avanzaba el partido nazi, quería conseguir su sueño de ser una gran cantante. Su puesta en escena es llamativa, con unas fuertes convicciones personales.

La dirección hace que el maestro de ceremonias acapre la misma importancia que Sally, su interpretación es alucinante. Alivia al público las tensiones del momento político alemán. Todas las canciones son auténticos hit. La libertad de expresión mostrada con el humormusica es una maravilla.