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Voto de Raskólnikov:
9
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1984 ![Estados Unidos](/imgs/countries2/US.png)
![Estados Unidos](/imgs/countries2/US.png)
8.0
1,507
Documental
Aclamadísimo documental musical sobre los Talking Heads en concierto, rodado en 3 noches y con 7 cámaras por Jonathan Demme. (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2020
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sencillamente, el mejor concierto filmado que he visto en mi vida.
Puesta en escena, sonido, tracklist, realización...
Todo encaja en perfecta armonía en un "in crescendo" que nos conduce progresivamente, canción a canción, a una dinámica e impresionante transformación que nos envuelve en su espiral, alcanzando enseguida el clímax, manteniéndolo durante toda la película y llevándonos de la mano por las distintas fases sin perder un ápice de intensidad.
Desde David Byrne hasta las despampanantes coristas, pasando por cada uno de los músicos que terminan por invadir el escenario. Nada sobra. Cada papel ocupa un lugar imprescindible. Un ejercicio de coreografía y sincronización musical que debería estudiarse en los colegios para engendrar futuros melómanos.
Una auténtica maravilla que hay que escuchar, a ser posible, con unos buenos auriculares que permitan apreciar cada uno de los matices, con especial atención al verdadero pilar de carga de esta banda, el bajo de mi gran amor platónico Tina Weymouth.
Si no eres fan de Talking Heads, he aquí tu pasaporte.
Puesta en escena, sonido, tracklist, realización...
Todo encaja en perfecta armonía en un "in crescendo" que nos conduce progresivamente, canción a canción, a una dinámica e impresionante transformación que nos envuelve en su espiral, alcanzando enseguida el clímax, manteniéndolo durante toda la película y llevándonos de la mano por las distintas fases sin perder un ápice de intensidad.
Desde David Byrne hasta las despampanantes coristas, pasando por cada uno de los músicos que terminan por invadir el escenario. Nada sobra. Cada papel ocupa un lugar imprescindible. Un ejercicio de coreografía y sincronización musical que debería estudiarse en los colegios para engendrar futuros melómanos.
Una auténtica maravilla que hay que escuchar, a ser posible, con unos buenos auriculares que permitan apreciar cada uno de los matices, con especial atención al verdadero pilar de carga de esta banda, el bajo de mi gran amor platónico Tina Weymouth.
Si no eres fan de Talking Heads, he aquí tu pasaporte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Esto no es una crítica objetiva.