Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Comedia. Drama Adela Castro, una madura solterona que vive en una ciudad provinciana, sabe que no es una mujer normal: se afeita todos los días y se siente atraída por su criada Isabelita. Se ha pasado la vida creyendo que se ha quedado soltera por ser poco agraciada físicamente. Ciertos trastornos psicológicos la llevan a la consulta de un médico.
27 de abril de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Una película muy interesante que resultó en su momento una cinta rompedora e incluso piedra de escándalo, a pesar de sortear la censura, pues por primera vez en España, y quién sabe si en otros muchos lugares, se abordaba el conflicto que produce la identidad de género, el cambio de rol sexual, lo que luego se vendría en denominar cine ‘transgénero’ y que hoy resulta más familiar, pero que en aquel 1971 se abordaba una temática nueva, sugerente pero considerada poco edificante.

En la trama, una señora madura, mujer pudorosa y convencional desde siempre, de una ciudad de provincias, sabe que no posee el sexo que su identidad social le dice y su tendencia psíquica le indica.

En esta su tercera película, Jaime de Armiñán acomete la tarea de crear una obra transgresora y adelantada a la mentalidad de la época, y cuenta la historia de esta mujer que se siente proclive a adquirir otra identidad sexual. Armiñán, con la ayuda de José Luis Borau, llevan al libreto una narración con sobria corrección. Guión sólido y al milímetro. Además se llevó a cabo un tratamiento muy sensible hacia el mundo femenino, algo muy típico de Armiñán.

Buena la música de Rafael Ferro. Cabe destacar la música de Chopín que eleva la película a una dimensión muy emotiva y casi turbadora, alcanzando momentos de clímax en los que la emoción inunda al espectador. Correcta la fotografía de Luis Cuadrado, amén de exteriores y buena ambientación.

El reparto es sobre todo José Luis López Vázquez quien ya había incursionado en papeles dramáticos en la cinta El bosque del lobo de 1970. Pero en esta película tiene que abordar un rol muy complejo. Y debe hacerlo de manera contenida y actuar con miradas y de gestos que han de parecer inicialmente de señora. López Vázquez está de lujo en todo el metraje. Otro personaje esencial del film es el que encarna Julieta Serrano que hace también un interpretación maravillosa.

El año del estreno de la película, 1971, fue un año en España, cinematográficamente hablando muy malo, de manera que esta película apareció como una flor en medio de un erial, una película que el público acogió con turbación y una curiosidad fascinante.

El gran mérito de esta película, lo que hace que el tiempo no pase por ella, es que Jaime de Armiñán pone el foco en sus personajes. Por eso sigue resultando atrayente e incluso algo morbosa, como hace cerca de cincuenta años. Es decir, que la película sigue funcionando bien. Esa secreta atracción entre la señorita y su criada es muy sutil para el espectador que tiene que echar mano de su libre-pensar y su fantasía, y entrever lo que realmente apenas aparece sugerido en pantalla.

Película, en fin, que podríamos calificar del primerísimo género ‘trans’, que cuenta cómo el personaje finalmente descubre su verdadera identidad sexual, pero que habla igualmente de la represión del momento en España, una represión emocional, educacional y sexual; o sea, a todo nivel. De ahí que más de uno se quedara boquiabierto con esta obra en su momento.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow