Arma Letal (1987).
“A los 19 años maté a un hombre en Laos a un km de distancia y a contra viento… puede que haya ocho o diez personas en el mundo capaces de hacerlo.”
Justo tres semanas antes de escribir estas líneas, nos dejaba a los 91 años el gran Richard Donner, creador de esta saga y de grandes cintas como "Superman” o “Los Goonies”.
Donner supo revitalizar el subgénero de las “buddy movies”, donde una pareja de policías hacían de las suyas, pero con “Arma Letal” se fue más allá uniendo acción, comedia y una humanización de los personajes no vista hasta ahora.

«Tu historial dice que eres muy aficionado a las artes marciales y a esas cosas tan sanguinarias. Supongo que tendremos que registrarte como "arma letal".»
La pareja elegida por los productores Joel Silver y el mismo Richard Donner fue la formada por un Mel Gibson de 31 años y con la tercera entrega de “Mad Max” recientemente estrenada, y por Danny Glover, quien a sus 41 años interpretaba a un detective de algunos años más. La química fue inmediata, e hizo que a esta le siguieran tres grandes secuelas.

"-¿Duermes con la pistola bajo la almohada?
-Si durmiera, lo haría."
Se dice que uno tiene tanta valía según la de los enemigos que tienen, y Gary Busey fue un magnífico villano al que enfrentarse.
Solo la escena final del filme se tardó cuatro noches en rodarse bajo una lluvia artificial constante generada con un hidrante, y donde la coreografía, creada por especialistas en Jiu Jitsu brasileño y capoeira, fue preparada durante semanas, ya que los actores no tenían conocimientos en Artes Marciales. En dicha escena se emplean armas de Kobudo como el tonfa policial o el bastón largo, y técnicas como el Kata Guruma, un Juji Gatame frustrado o un excelente Sankaku Jime (permitidme esta licencia dirigida a mis amigos budokas). ;)

Una de las mejores cosas de la cinta fue su música, compuesta y dirigida por Michael Kamen, y con la inconfundible guitarra de uno de los mejores en este instrumento, Eric Clapton. El largometraje, de 105 minutos de duración fue rodada en Los Angeles, y nominada al Oscar por su sonido, costó 15 millones de dólares y recaudó en todo el mundo nada menos que 120.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 8
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