Y lo que no perdono es que cuando a ella la han ascendido y viene uno nuevo, le vacila con la misma crueldad que sus compañeros emplearon con ella cuando era nueva. ¿Por qué no le robó también el sobre con su primer sueldo, para integrarse ya del todo en la bajeza de la cuadrilla? ¿No se acuerda de cómo lloraba cuando la jodían a ella, que si no llega a ser por aquella alma caritativa, el perro verde de esa caterva de desalmados, que la recuperó el sobre seguramente no sobreviviría allí? ¡Cuánta razón tiene el dicho aquel de "si quieres conocer como es una persona, dale solo un poco de poder"!

Lo que me molesta no es la narración de estos hechos, pues bien puede funcionar así la realidad, sino que al invitar a empatizar el filme con la protagonista, también lo indice a hacer con ese gesto, no diferenciando el bien del mal. En la mayoría de los casos, los dramas sociales buscan que la gente se haga fanática de su protagonista, que tomen partido por su persona de forma incondicional, haga lo que haga, pues es la cara visible de una causa que se está reivindicando (siempre con razón y mucho criterio). O estás con nosotros o en contra, y si no aplaudes eres un pagano insensible porque no estás concienciado ni con el feminismo ni con la situación de los obreros.

Más.

1. Al bruto de la cuadrilla se le despierta la vena poética, sensitiva y romántica, cuando a Lola Dueñas se le escapa la palabra 'dicotomía'; el tío acaba escribiendo un poema declarándose a Dueñas, risible y exagerado.

2. Lo lo absurdo de los malos entendidos forzados, el recurso por excelencia del mal cine español. Explico.

- Viene el nuevo novio de Dueñas a su casa a recogerla, y ésta está dejando a su niño con el padre (Tosar), con el que ya no tiene relación afectiva. Total, Dueñas abre la puerta, le reprocha que no le haya esperado abajo, el novio se queda mirando a Dueñas y a Tosar que está al fondo, hay un largo silencio, el tío se da la vuelta y se larga. ¿Dueñas no le podía haber algo estilo a "¡Relájate, que ya no me lo estoy tirando, solo ha venido a quedarse con el niño para que pueda salir contigo, está todo bien!", que a su vez sería decir la realidad? ¿Tan difícil sería decir eso? No, es mejor jugar a hacerse el gilipollas.