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Voto de El Extranjero :
9
Comedia. Acción Val (Al Pacino) sale de la cárcel tras cumplir 28 años de condena. Doc (Christopher Walken), su mejor amigo, le espera a la salida para ir a ver a Hirsch (Alan Arkin), otro viejo colega. A pesar de la edad, los tres gángsteres deciden reanudar esa misma noche su vida de crímenes, drogas y sexo. Sin embargo, Doc tiene que hacer antes un trabajo urgente que le ha encargado el jefe de la banda: debe matar a Val para saldar una cuenta ... [+]
26 de julio de 2016
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Ante todo, estamos delante de una gran comedia. Christopher Walken y Al Pacino resultan desternillantes en sus respectivas muestras de cinismo contenido, -postura que adoptan en cada intervención,- de aparente frivolidad antes las situaciones que implican 'riesgo' o 'incomodidad' que se dan en la película. No obstante se trata de una actitud, que esconde detrás de una fachada de melancólica desconsideración, un estimulante canto a la vida. Es por ello por lo que este disparate cause tanto agrado al paladar del espectador; el contraste entre la dulce diversión en la que se ven envueltos los personajes y la nota de gravedad que lleva impreso todo el filme, en parte debido al añejo deje de melancolía que se percibe en relación al pasado (presente como punto de referencia en la obra), y por otra al inevitable dilema que salpica la premisa del filme, cuya resolución apremia y deparará consecuencias drásticas en cualquier caso, depara un sabor exquisito.

El peso de todos los momentos dramáticos no puede tener mejor contexto que un desenlace a la vuelta de la esquina que invite al fatalismo. Es por ello por lo que aparte de ser agradecidas todas las licencias de exaltación de la bondad, de emotivos sentimentalismos (como el poderoso, triste, desolador, amargo y genial discurso de Al Pacino que da cuando termina de enterrar a un amigo, de cómo le veía y de los recuerdos que tiene de él) y de ansia de 'justicia' que demuestran tener los protagonistas, estas tengan toda su razón de ser, pues en unas pocas horas el destino deparará a cada uno de ellos un camino muy distinto. (Se acerca el final, el agitado cóctel de sentimientos, el atrevimiento, la intensidad y el vigor es lo más lógico y natural como posturas incondicionales ante los diversos acontecimientos). No obstante, los dos amigos terminarán poniendo solución de una manera inmejorable a ese problema, que ante su impetuoso temperamento, y los profundos sentimientos de aprecio, respeto y amistad que se guardan mutuamente, hasta se hace pequeño e insignificante cuando en manos de otros parecería tan difícil de resolver.
El Extranjero
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