Ni para fans de la diva Jennifer. La elección de la protagonista no es adecuada, la acción avanza de forma lenta y sin emoción.

El discurso del ensalzamiento femenino (aunque yo diría que se trata más bien de chonismo) es complaciente y está enfocado desde la obvia perspectiva para que el público al que se dirige la pueda disfrutar. A todos los demás que no disfruten de esa ridícula caracterización del compadreo de barrio marginal (registro que inevitablemente busca apelar al sentimentalismo más rechazable) o de la condescendencia y la frivolidad con la que se abordan los planos personajes (de cuya construcción ni hablemos, por favor) de este tipo de películas, de chica no muy avispada y sin nada especial (en este caso es una asiática algo catetilla y no demasiado atractiva) se hace de oro y se convierte en la más demandada de la noche a la mañana porque sí... les invito a no emprender el visionado.