Pues aquí está la nueva soplapollez de Nicolas Cage, un actor hundido profesional y humanamente, que en medio de muchas deudas, tiene que trabajar en productos de segunda fila como éste. Pero no nos engañemos, que aunque sea una serie B, es una citna divertidísima, con un sentido del humor muy alegre, con unos diálogos delirantes, y con una historia que no hay por dónde cogerla. Además, las actuaciones de William Fitcner, y David Morse, le dan un plus a la cinta. Cage por su parte, lleva hasta el ridículo a su personaje, con gestos y caras demenciales, y Amber Heard está para lo que está (ya tengo ganas de verla en la nueva serie de NBC 'Playboy').
Pero si quieres disfrutar con una peli delirante, y pasar mucha verguenza ajena, esta es tu peli.