Cuando uno llega al borde en la vida es cuando a uno le empiezan a suceder cosas extrañas y que sobrepasan la lógica de lo "correcto", así sea uno cristiano, budista o ateo como idealismo. En esta película nos muestra como podemos olvidar y dejar lo sagrado a un lado aun teniendo la "fe" de nuestro lado aunque eso se rompe cuando llegan los verdaderos problemas inesperados (como la vida real no imaginaria). Esta obra maestra llega a un punto y toca otro mas sensible en aquellos que hemos tenido experiencias que no tienen lógica la primera vez que uno las analiza, pero al final, cuando el pensamiento se deja a un lado y se ve la vida sin deseo y en una paz profunda, es ahí donde lo sagrado tiene lugar, ejemplo claro es la parte de la niña y su total fe sin deseo hacia su tío.
Repetir lo que se ha dicho en las demás criticas sería poco serio, remarco y hago constatar que esta es sin duda una de las mejores obras que he visto, pues nos da pauta de como el hombre por mas que quiera pelear y combatir por creer que tienen en su religión o secta la verdad misma, llega un ruptura donde las dualidades se superan y aquello se hace presente. Como dijo Jiddu Krishnamurti :" La verdad es una tierra sin caminos, no se llega por ninguna religión, por ninguna secta u organización"