De verdad que lo he intentado. Casi lo consigo. Una hora y diez minutos. Pero en la recta final he abandonado exhausto de esta "superheroína de los tiempos modernos", de esta "comedia hilarante" o la mejor comedia del pasado año según el gusto de algún crítico.
Afirma su directora, y a la vez guionista en este su segundo trabajo o quizás primero de ficción (antes se dedicó al documental) que es un trabajo muy personal y que no tiene claro si es una comedia o un drama, o una comedia dramática..., (o vaya usted a saber) que introduce animales para lograr algo absurdo (lo consigue) o fantástico. Y que en definitiva es un alegato sobre la mujer "sola" que cae y se vuelve a levantar luchando contra los elementos. En este caso un ex-marido, una suspensión de su trabajo como abogada por hablar con un testigo (ya le vale) y un entorno caótico familiar con unas hijas cuya educación brilla por su ausencia siempre en manos de canguros mientras que ella intenta encontrarse a sí misma entre copas, videntes, psicoanalistas y sexo en casa conseguido por internet. ¿De verdad esta es la mujer del siglo XXI occidental?.  Hay un chico joven con el que supongo al final se redime. Pues que bien.
También se ha escrito que es una nueva "srewball" sutil e ingeniosa, supongo que porque le falta la "c" para ser una screwball  (comedia excéntrica) clásica. Comparenla con "Sucedió una noche" (Capra / 1934) o "Al servicio de las damas" (La Cava / 1936) y verán lo odiosa que son las comparaciones. 
"Victoria" o "En la cama con Victoria" o "Los casos de Victoria" que no se aclaran ni el título, tiene como mejor baza la interpretación de la actriz y presentadora belga Virginie Efira que mantiene el tipo con tan caótico personaje.

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