Notable estreno como director del acreditado guionista Sergio G. Sánchez que sigue aquí también firmando el guión. Un reparto internacional para una producción nacional de J.A. Bayona de impecable factura con un elaborado y minucioso guión que no puede eludir caer en algunos clichés de género, recordarnos la atmósfera de otras cintas (es inevitable tener referentes) y cuyos giros llevan al espectador al limite de la credibilidad. Pero dicho esto, hay mucho y buen hacer detrás de las cámaras de Sánchez y ya quisieran la media del cine nacional rondar estos estándares.

La crítica no ha sido muy benevolente con ella creo que injustamente. Dentro de un clasicismo formal con variedad de recursos y una cuidada edición y fotografía el director mantiene un suspense moderadamente efectista que se sigue con interés y dosifica coralmente a un esforzado y profesional elenco que funciona como un todo casi apelando al mantra de la película: nadie podrá separarnos. Acusa algún bache en su tramo final y consigue diversificar temas y tonos sin perder el hilo central. A G. Sánchez director habrá que tenerlo en cuenta.

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