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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Musical Adaptación de un musical de Broadway basado en un cuento de Damon Runyon, gran maestro de la literatura picaresca americana. Nathan Detroit (Frank Sinatra), organizador de las partidas más selectas de dados de Nueva York, apuesta mil dólares con uno de los jugadores (Marlon Brando) a que no es capaz de enamorar a una joven puritana que pertenece al Ejército de Salvación (Jean Simmons). (FILMAFFINITY)
11 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que su “G” de Goldwyn mezcla de su apellido “británico” Goldfish, que tampoco era con el que nació sino Gelbsfiz, y la del productor Archibald Selwyn con el que se asoció, se encontraba en mitad de la siglas míticas MGM (Metro Goldwyn Mayer), Samuel Goldwyn, judío polaco-estadounidense nunca gestionó ni produjo nada para la Metro. Sus propias producciones eran habitualmente distribuidas por la United Artists y la RKO, excepto una única excepción: “Guys and Dolls”.

El senador McCarthy y la censura seguían haciendo aún estragos en el cine y sus grandes estudios. El cine “inteligente” quedaba en manos de unos pocos directores, entre los que se encontraba Mankiewick en un momento álgido de su carrera. Buscando mayor independencia dejó la Fox y se fue a la Metro. A pesar de empezar con buen pie con “Julio Cesar” (1953) su siguiente y personal proyecto “La condesa descalza” (1954) fue un fracaso y tuvo que claudicar cuando Goldwyn le ofreció dirigir un género ajeno a su trayectoria: un musical. Goldwyn había tenido éxito y hecho caja con otro musical (“Hans Christiam Andersen” / 1952) protagonizado por Danny Kaye y decidió seguir por la misma senda con esta adaptación del exitoso musical de Broadway de 1950 basado a su vez en dos cuentos cortos del periodista y escritor estadounidense Damon Runyon (1880-1946). Goldwyn volvió a acertar y eso le envalentonó para la que sería su última y fallida producción, llevar a la pantalla la famosa opera de Gershwim “Porgy and Bess”. Fue un fracaso de crítica y taquilla a pesar de su tres nominaciones y su Oscar a la mejor banda sonora.
“Ellos y ellas” era un divertimento de aires “caprianos”, con gansters entrañables redimidos por “buenas chicas” ya sean artistas de music hall o sargentos del ejercito de salvación. Mankiewick intentó ponerle su sello con desigual acierto escribiendo el guión y al final quedó una comedia con canciones que a pesar de figurar en el puesto 23 de mejores musicales de la AFI no permanece en el recuerdo precisamente por su faceta musical o coreográfica. Al libreto original se le cayeron algunas canciones y al propio compositor Frank Loesser se le encargaron tres nuevas para la película. Esta vez Michael Kidd y sus vanguardistas y notables coreografías no dejaron la huella de otras ocasiones como en “Siete novias para siete hermanos”. Por contra la dirección artística y el tratamiento del color es brillante con una puesta en escena que aboga decididamente por un espacio escenográfico que enmarca la propuesta en un ambiente teatral e irreal.

Como en casi todas las películas el casting inicial dio paso a otro. Se apostó acertadamente por que los buenos secundarios que habían participado en la obra de Broadway siguieran al frente de sus roles y para el elenco principal hicieron debutar a Brando en un género en el que entró con calzador ( tuvieron que hacer encaje de bolillos en edición de sonido para que sus canciones sonasen bien minimamente), se atrevió con unos pasos de baile y suplió su bisoñez en ese tipo de personajes con su don para la interpretación. Sinatra pasó del asunto, estaba cabreado y celoso porque quería el papel de Brando y ni siquiera se hablaba con él durante el rodaje. Vivian Blaine mantuvo a duras penas y con dignidad el estatus de su personaje que ya había interpretado en Broadway y la única que pareció disfrutar con el asunto fue Jeann Simmons que está estupenda y con la que director y productor acabaron encantados, incluso el primero algo enamorado.

Divertida a ratos, en otros algo tediosa, con un cierto machismo añejo de los 50 y pasada de metraje “Guys and dolls”, sigue dando juego 64 años después.

cineziete
ELZIETE
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