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186,577
Acción. Thriller
El día de su boda, una asesina profesional (Thurman) sufre el ataque de algunos miembros de su propia banda, que obedecen las órdenes de Bill (David Carradine), el jefe de la organización criminal. Logra sobrevivir al ataque, aunque queda en coma. Cuatro años después despierta dominada por un gran deseo de venganza.
15 de septiembre de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tarantino volvió a mostrar al mundo su genialidad cuando en 2003 se estrenó "Kill Bill: Volumen 1", una innovadora y singular película sobre el deseo de la venganza.
Esta primera entrega de Kill Bill lleva la fragancia de Tarantino a otro nivel. Esa esencia se huele en la violencia, en la técnica, en la fotografía, en el guión, en el manejo de la cámara, en todos y cada uno de los personajes... se respira en todos lados, apesta, apesta a Tarantino. Ycómo nos gusta ese olor...
De los aspectos que mencionaré y describiré de la película, voy a empezar por los personajes; Sí, pueden estar vacíos, ¿y qué? todas las películas llevan la ya mencionada "esencia de Tarantino", pero eso no implica en que cada película deba de ser igual que la anterior. No os encontraréis con los personajes tan carismáticos que eran los de Pulp Fiction, no. Pero estos tampoco defraudan en absoluto, es más, a mi me parecen "cojonudos", del primero, al último.
El segundo aspecto que me gustaría mencionar es la magnífica dirección, o mejor dicho, de Tarantino. El uso del blanco y negro tan distinguido, la reinvención tan exquisita del género de samuráis, el uso de la cámara que tanto recuerda a Leone, las escenas de acción... La marca de la casa también se ve reflejada en el empleo de la sangre tan ameno y sádico que resulta hasta cachondo.
El montaje y sonido es uno de los mejores aspectos de la película, tan extravagante y particular. La banda sonora no podía ser menos, un gusto para los oídos, Quentin ha combinado la b.s.o. de un western con el pop japonés. Y bueno, ya sabemos que gusto tan excéntrico tiene Tarantino para la música, rara, desconocida, pero que nos encanta.
Y por último mencionar el espectáculo visual que ha creado el pintoresco director. Las imágenes, cada fotograma... Quentin deleita con la cámara.
Y todos estos factores y aspectos que he mencionado, convierten en la cuarta película de Quentin Tarantino en todo un fenómeno social y cinematográfico tan innovadora como violenta, un verdadero derroche de talento por parte de todo el equipo.
Esta primera entrega de Kill Bill lleva la fragancia de Tarantino a otro nivel. Esa esencia se huele en la violencia, en la técnica, en la fotografía, en el guión, en el manejo de la cámara, en todos y cada uno de los personajes... se respira en todos lados, apesta, apesta a Tarantino. Ycómo nos gusta ese olor...
De los aspectos que mencionaré y describiré de la película, voy a empezar por los personajes; Sí, pueden estar vacíos, ¿y qué? todas las películas llevan la ya mencionada "esencia de Tarantino", pero eso no implica en que cada película deba de ser igual que la anterior. No os encontraréis con los personajes tan carismáticos que eran los de Pulp Fiction, no. Pero estos tampoco defraudan en absoluto, es más, a mi me parecen "cojonudos", del primero, al último.
El segundo aspecto que me gustaría mencionar es la magnífica dirección, o mejor dicho, de Tarantino. El uso del blanco y negro tan distinguido, la reinvención tan exquisita del género de samuráis, el uso de la cámara que tanto recuerda a Leone, las escenas de acción... La marca de la casa también se ve reflejada en el empleo de la sangre tan ameno y sádico que resulta hasta cachondo.
El montaje y sonido es uno de los mejores aspectos de la película, tan extravagante y particular. La banda sonora no podía ser menos, un gusto para los oídos, Quentin ha combinado la b.s.o. de un western con el pop japonés. Y bueno, ya sabemos que gusto tan excéntrico tiene Tarantino para la música, rara, desconocida, pero que nos encanta.
Y por último mencionar el espectáculo visual que ha creado el pintoresco director. Las imágenes, cada fotograma... Quentin deleita con la cámara.
Y todos estos factores y aspectos que he mencionado, convierten en la cuarta película de Quentin Tarantino en todo un fenómeno social y cinematográfico tan innovadora como violenta, un verdadero derroche de talento por parte de todo el equipo.
