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España España · Valladolid
Voto de Hickeystyle:
3
Acción. Thriller. Drama Chev Chelios (Jason Statham), un asesino a sueldo de Los Ángeles, ha sido envenenado mientras dormía y que sólo le queda una hora de vida. La única oportunidad que tiene Chev de sobrevivir es mantenerse en movimiento para impedir que el veneno le llegue al corazón. El tiempo pasa y corre enloquecido por las calles de Los Ángeles para salvar a su novia y encontrar un antídoto que le salve la vida. (FILMAFFINITY)
4 de marzo de 2023
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¿Alguna vez habéis esperado mucho tiempo por ver una película y cuando ha llegado el momento de la verdad, os habéis llevado un chasco enorme? Seguramente sí, porque el hype nos juega malas pasadas. En el caso del cine de acción, el cual amo profundamente, es el de ‘Crank: Veneno en la sangre’.

Era la época en la que creía firmemente que Jason Statham iba a coger el relevo de Bruce Willis en el género. Lo tenía todo, de hecho, se había consagrado con la saga ‘Transporter’ y cada año hacía alguna película digna de mención. Entonces, sacaron el tráiler de ‘Crank’ y lo vi, volví a ver hasta aprendérmelo de memoria. «¿Y esta maravilla?» Pensé, «Esto va a ser muy grande».

Entonces llega el día del estreno, agarro mi bol de palomitas y me siento en la sala para ver el gran espectáculo que nunca llega. Que ‘Crank’ no funcione en ninguno de sus noventa minutos se debe, esencialmente, a dos personas: Mark Neveldine y Brian Taylor, directores y guionistas que se dieron a conocer con esta película y que, poco a poco después, hemos ido conociendo por dónde iban los tiros. De las películas que han realizado, creo que solo puedo con ‘Gamer’.

Neveldine y Taylor en ningún momento idean la película como una cinta de acción. Desde los títulos de crédito están más interesados en cruzar la línea que separa el videojuego del séptimo arte que de cualquier otra cosa. Así, la película se divide en tramos en los que el protagonista debe mantener la adrenalina de su sangre a tope para no morirse, pero cruzando límites absolutamente sonrojantes y bochornosos. Lo que podría ser un divertimento puro y duro, me da vergüenza ajena la mayor parte del tiempo hasta un final con llamada incluida en el que me dan ganas de recoger las cosas y largarme.

De la secuela mejor ni hablamos.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
Hickeystyle
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