El especialista en cine de terror Paco Plaza nos trae un entretenido ejercicio de género con 'Verónica', la historia (inspirada en hechos reales) de una chica del barrio de Vallecas que, tras jugar a la ouija con unas amigas, es perseguida por entes demoníacas que amenazan con hacerla daño.

Ya desde el primer instante 'Verónica' logra atraparte con su clímax tan cotidiano como sobrenatural. Vemos a la protagonista (bienvenida a Sandra Escacena, a la que espero encontrarme en más trabajos) en su día a día, ayudando a su madre a criar a la tribu de hermanos pequeños que tiene. Plaza introduce los elementos sobrenaturales de forma pausada, logrando que la tensión vaya in crescendo gracias a personajes desconcertantes como el de la monja ciega (¿referencia/homenaje a 'Expediente Warren'? Acierto en todo caso).

Bien ambientada en aquellos maravillosos años 90, sin existencia de móviles o internet que pudieran dar una solución rápida a ciertos aspectos de la trama, todo acaba convergiendo hacia un asfixiante final digno de montaña rusa. A diferencia de propuestas recientes del mismo género, Plaza no deja de lado los personajes ni la personalidad de la película. Os encontraréis con más de un susto efectivo y ciento cinco minutos de tensión constante.

Desde luego, queda claro con 'Verónica' que en España sabemos manejar muy, pero que muy bien, el cine de terror. Si sois aficionados, no os la perdáis.

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