Primera parte de esta bilogía bélica de Clint Eastwood sobre la batalla de Iwo Jima de la Segunda Guerra Mundial. "Banderas de nuestros padres" y "Cartas desde Iwo Jima" apenas se estrenaron con pocos meses de diferencia, ambas trataban sobre la misma batalla militar pero vivida desde dos puntos de vista diferentes: la primera lo hacía desde el punto de vista del bando estadounidense mientras que la segunda lo hacía desde el bando japonés.

La intención de Eastwood al hacer esta bilogía parece muy clara: Tratar de apartar los clichés que pesaban sobre las cintas bélicas americanas de la II Guerra Mundial... quitando ese halo de heroísmo omnipresente en los soldados estadounidenses en la primera, y humanizando al ejército japonés creando personajes de soldados con dudas y reflexiones en la segunda.

"Banderas de nuestros padres" (la cinta sobre los soldados estadounidenses) podría haber sido muy buena y se queda en olvidable, ya que Eastwood pierde el ritmo narrativo por completo consiguiendo un metraje caótico a la par que lento.

Se trata de una historia contada con retales de saltos en el tiempo con poca cohesión y sentido, dándonos una escena aquí y otra allá sin ninguna clase de nexo o mínimo rigor narativo.

Para colmo el desarrollo se hace tremendamente lento y pausado, y las actuaciones resultan muy mediocres ofreciéndonos personajes sin alma y de interés nulo.

En fin, es una película que se hace fría, larga y tediosa, y que parece narrada por el abuelo cebolleta que se acuerda de un detalle derrepente que antes se le había olvidado. Desgraciadamente, poco importa que en el aspecto visual resulte bella, porque todas las virtudes de la cinta quedan lastradas y estropeadas por el mal desarrollo del hilo argumental.

Lo mejor: Su fotografía.
Lo peor: Todo lo demás.