Largometraje que aúna intriga criminal, drama personal y acción excelsa basado en los hechos acontecidos en Boston y sus alrededores durante los atentados terroristas de 2013. "Día de patriotas" pretende ser una disección completa y dramatizada de la caza a los terroristas en cuestión y de la bizarra labor policial que se llevó a cabo, y el caso es que logra su objetivo tanto magnetizante como divulgativo.

Pues el libreto de Peter Berg, Matt Cook y Joshua Zetumer no escatima a la hora de pormenorizar con erudición, habilidad y sensatez (ojo que las fuerzas del orden y los estamentos gubernamentales no se nos configuran como superhéroes santurrones y perfectos, sino como unos profesionales con luces y sombras capaces de ser patosos y tardos a la par que tener momentos de lucida brillantez) las investigaciones cargadas de enigmas y expectación. Un suspense que se traslada al espectador con naturalidad y destreza, haciendo despertar el interés del "cómo y por qué" aun sabiendo el desenlace final. Los diálogos son despiertos, maduros y cómplices en todos sus minutos (reflexiones trascendentales del personaje principal incluídas), y las situaciones son eficaces en casi todo momento. Donde más plana se denota la cinta es en su primer tercio donde incide de forma accesoria en la atiborrada presentación de personajes algo esquemática, pero una vez pasado ese tramo "Día de patriotas" es una catarata de evolución desenfrenada (destaco toda la persecución final a los dos autores de las bombas, un gran ejemplo de pulso cinematográfico. En mi caso particular no era capaz de apartar los ojos de la pantalla).

La puesta en escena no le va a la zaga. Y, si bien la fotografía no destaca (ni incomoda), el uso de los planos por parte de Berg resulta notable (con el corazón en los planos subjetivos y semisubjetivos en movimiento o de edición presta (englobando a los plano/contraplano), pero sin dejar de lado planos recurso de gran puntería como los cenitales o los planos medios que despiertan gran expectación en el espectador). De nuevo ese culmen se ve reflejado en cierto tiroteo en Watertown que para mí ya se ha asentado como una secuencia memorable de acción. Los efectos visuales son fenomenales, el vestuario es una delicia. Y los actores por su parte son todos de demostrado oficio y aquí vuelven a corroborar su asentada solidez (desde J.K. Simmons hasta Mark Wahlberg pasando por Kevin Bacon, Alex Wolff, Michelle Monaghan o John Goodman), sus personajes no son de una construcción sobresaliente y multifacética por lo que no tienen demasiado material al que aportar su talento, ya que "Día de patriotas" se centra con mimo tan solo en las averiguaciones y el estudio del crimen en cuestión así como en los duelos de huídas, explosiones y tiros (el resto de matices de hondanas dramáticas particulares o de ligereza humorística se quedan en el esbozo)... pero en ese campo el elenco aporta su pericia para conectar con la audiencia al instante y vivir con ellos el miedo a estas bombas andantes de relojería, su frustración ante la falta de pruebas o su sed de venganza.

Lo peor de la cinta viene dado por su desastrosa mezcla de sonido, un sonido en el que incluso en ocasiones se escucha más el ambiente que los diálogos aunque la escena sea estática. Eso, junto a alguna que otra exaltación nacionalista americana (se da un muy pocas dosis, pero no deja de haberlas) típica del cine hollywoodiense evitan que estemos ante una obra maestra del suspense de acción. Pues en ese terreno "Día de patriotas" va in crescendo y aporta un compás robusto, activo y sagaz. La cinta es desde luego (y merecidamente) el producto estandarte sobre estos hechos, ilustra a la vez que atrapa... pasado su primer tercio más vulgar. Recomendable a todo espectador adulto, e indispensable al fan de la acción criminal y las pesquisas policiacas y su rastreo en pantalla. "Día de patriotas" está a la altura de largos menos infravalorados pero del mismo corte como "Los intocables de Elliot Ness" (1987), "El Caballero oscuro" (2008) o "Black Hawk derribado" (2001), o de films igualmente infravalorados pero como la misma calidad como "El rescate" (2011) o "World Trade Center" (2005).

Lo peor: El sonido (tanto su mezcla como su edición).
Lo mejor: La realización de Berg en la secuencia del tiroteo de Watertown así como su modelaje (precedentes incluídos) en el guión.