Si hablamos de lo criticable o negativo, Glitch es un campo abierto y amplio con probabilidades de una buena cosecha. En síntesis, es un contenido con un sin fin de aspectos mediocres, en un resultado final decente desarrollado con una técnica adecuada.
Sin embargo -o mejor dicho- a pesar de eso, tiene una forma fresca de contar la historia, desde ángulos innovadores dentro de. Pero además esto sucede bajo una hermosa geografía, una atmósfera diferente y rodeados de paisajes de Australia.
Con aire localista, ciertos comportamientos de los personajes salen muy naturales o espontáneos y otras áreas de producción como vestuario, lenguajes o escenografía tienen un excelente tratamiento en contexto. Y para condimentar, contiene brillos pequeños del puro humor australiano; un poco negro, un poco rudo, un poco de mucho con sabor a tierra.
Así, de manera menos superficial o menos estereotipada que lo común, presenta rostros nuevos a la cartelera y una cultura muy diferente a lo estándar, donde la multiculturalidad, la homosexualidad y el feminismo son temas que están mejor planteados y desarrollados que en casi cualquier película de Hollywood que se ponga al lado.
Destaco a los actores Rodger Corser, John Leary, Ned Dennehy, Andrew McFarlane y Robert Menzies. En especial, a John Leary.