Estamos ante una película que, por su tema, cae simpática, pero que luego no posee la suficiente fuerza como para hacer realidad las cosas que promete. Esta tercera entrega de la saga, por eso, decepciona un poco, pues es como si a la primera película de la saga, "The Purge: La noche de las bestias" (The Purge, 2013), también dirigida por DeMonaco, se le superpusiera una intriga política que desaprovecha bastante sus implicaciones para centrarse en un esquema narrativo visiblemente "carpenteriano".

Lo de los extraños que se unen y se ayudan de forma casual ya se ha visto mucho en el cine USA reciente, pero tiene un especial relieve en el cine de John Carpenter, aunque dicho esquema, posiblemente, lo tomó prestado el propio Carpenter del cine del Oeste de Howard Hawks. No está de más recordar aquí que DeMonaco era el guionista de un notorio "remake" del cine de Carpenter, "Asalto al distrito 13" (Assault on Precinct 13, 2005), dirigido por Jean-François Richet, por lo que la conexión entre Carpenter y DeMonaco, y la intención del segundo de imitar y copiar al primero, son bastante evidentes, al menos en el caso que nos toca ahora.

Frank Grillo está bastante bien en su papel, pero otros actores y actrices son mucho menos convincentes, como sus respectivos personajes. A la política-ficción planteada le falta mordiente, y por otro lado se explota la misma violencia que se trata de criticar. En suma, es un film desaprovechado, al que le falta valentía, tanto en la forma como en el fondo.