Después de ver "Salvar al Soldado Ryan" no pensé que ninguna otra película bélica me pudiese gustar tanto. Pero lo curioso es cómo dos películas tan distintas pueden llegar a compartir un podio en lo más alto de un género cinematográfico. Me sorprende que se tache a Malick de pedante, discursivo, sermoneador...cuando la mayoría de las voces en off de la película no hacen otra cosa que hacerse preguntas para que el espectador encuentre sus respuestas. ¿Dónde está el sermón en una pregunta? A mí que me lo expliquen.
Hay algo revolucionario en este film: los cataplines que tiene el director para pintar a los soldados como seres humanos con sus dudas, sus miedos, sus reflexiones. Pensamos que el soldado es una fría máquina de matar pero nos olvidamos que en la Segunda Guerra Mundial eran todos reclutas forzosos provenientes de todos los segmentos sociales; gente más culta, menos culta, gente con más sensibilidad, gente con menos sensibilidad. ¿Por qué, entonces, le desentona a tanta gente las reflexiones en voz alta o el poético recuerdo de la esposa?
Y luego hay escenas que se te quedan grabadas: el pájaro herido, la carta de la esposa, el ataque al campamento japonés, las conversaciones entre Witt y Welsh (Jim Caviziel y Sean Penn, respectivamente), el paraíso aborigen, la naturaleza que sigue su curso mientras los hombres se matan, etc etc. Y la música de Hans Zimmer merecería una crítica aparte.
En una sociedad idiotizada, este film es lógico que no guste a todo el mundo. Yo personalmente necesito verla varias veces al año, hay algo en ellla que me hace bien, que me cura. Obra maestra descomunal.