20 de junio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Filth no es una gran película. De hecho, apenas llega al aprobado.
Su principal problema es que, más allá de contarnos quién es este peculiar detective, no tiene una verdadera historia. La trama criminal no termina de funcionar porque no se le presta mucha atención. La atracción principal es él, Robertson, uno de los personajes más extremos vistos en la comedia en muchos años. Y por supuesto, James McAvoy, que es un actor superdotado, haga comedia, drama, Narnia o superhéroes. Está sencillamente soberbio, y además muy bien acompañado por esos excelentes secundarios que Jon S. Baird le ha colocado al lado.
Una película poco memorable, pero con un personaje y actor extremadamente buenos.
Lo mejor: James McAvoy, siempre excelente haga lo que haga, y el desfile de caras conocidas de cine y TV que se prestan a la broma de forma hilarante (Kate Dickie, Joanne Froggatt, Jim Broadbent, Jamie Bell, Shirley Henderson, etc)
Lo peor: No cuenta una verdadera historia más allá de presentar al personaje protagonista
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