Interesante drama, perteneciente al subgénero "drama de médicos", que supuso el debut en la dirección de Stanley Kramer que ya nos demuestra aquí, que domina los resortes de los dramas psicológicos, ofreciéndonos, dilemas morales, ambiciones, soberbias, miedos, soledades...,en una película que, atrapa la atención del espectador, gracias al buen hacer de su excelente reparto.
Nos presentan a un estudiante de medicina ( Robert Mitchum), cuya única pasión en la vida, es el ejercicio de ella.
Para ello no dudará en casarse con una muchacha que no ama, para poder costearse los estudios.
Por otra parte, es un hombre inflexible y emocionalmente frío, con lo cual, a pesar de ser un excelente médico, deberá aprender, con una lección muy dura, el componente principal de todo médico, la humanidad, humildad y a perdonar los errores.
Resulta un buen entretenimiento y sin ser una película perfecta, se pasa un rato muy agradable. BUENA.