A veces sueño que el Sevilla está a punto de descender directamente a Segunda B y que en un intento desesperado llaman a rescatarlo a las leyendas de este equipo. Como todos los sueños a la hora de la siesta, la historia se complica y el avión en el que llegan Suker, Antonio Álvarez, Campanal y compañía es desviado por un controlador bético y en su lugar nos zampa un OVNI del que baja la siguiente alineación:

Monchi, Josimar, Thetis, Aranalde, Lucio Wagner, Marinakis, Prosinecki, Almeyda, Colusso (Cap.), Mornar y Rytter. Suplentes: Eboue, Dabo, Magallanes, “La Cobra” Axel, Onésimo y Gluscevic.

Sin embargo los sueños de siesta (salvo los de gazpacho) se pueden modelar a gusto.

Así, Colusso (pelotero de leyenda, algún día habrá que hablar largo y tendido sobre él) renace tras cuatro años de tratamiento psicológico en Argentina, Lucio Wagner renuncia a su bien ganada nacionalidad búlgara, Marinakis se corta el pelo que le llegaba hasta la junta de la culata, Josimar deja las hamburguesas y adelgaza cuarenta kilos, Mornar comprende por fin la condición esférica de los cuerpos…

Esta película no puede verse como una película, de la misma forma que un partido con la alineación anterior sólo podría ser un partido de fútbol en un sueño.

Gracias, Stallone, sigue así muchos años.