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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama Tras la guerra de los Balcanes, una agente de la policía de Nebraska que viaja a Bosnia como observadora de las Naciones Unidas denuncia ante la ONU a una multinacional por haber encubierto varios casos de tráfico sexual. El guión se basa en la historia de Kathryn Bolkovac, que fue a Bosnia en 1999 como miembro del comité de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una guerra deja miles, millones de seres humanos muertos. También deja una cantidad mayor de heridos y lisiados. Cientos de pequeños inocentes quedan traumatizados y huérfanos. Incontados ancianos quedan trastornados por una cruenta realidad que no conocían… y numerosas mujeres, entre niñas, adolescentes y adultas, quedan sin protección, lo que las deja a merced de los buitres humanos que surgen de entre las cenizas y las ciudades destruidas, para abusarlas, explotarlas y traficarlas.

Lo más atroz, es que algunos miembros de los organismos internacionales que dizque acuden a prestar ayuda humanitaria y a preservar la paz en estas naciones aniquiladas, se convierten en promotores de la infamia y el abuso contra las mujeres. Se sienten con poder, tienen inmunidad diplomática, y esto los deja de fauces abiertas para devorar a seres indefensos y necesitados como los peores lobos.

Una oficial de policía, Kathryn Bolkovac -de abuelo croata que inmigró hacia los Estados Unidos de Norteamérica en la segunda década del siglo XX-, hizo parte de la Fuerza Internacional de Policía (dos mil oficiales de distintos países) que fue enviada por las Naciones Unidas para “ayudar” a los habitantes de Bosnia-Herzegovina (Yugoslavia), tras la guerra civil de 1992-1995 con la que buscaban su independencia y en la que la OTAN intervino con sus habituales intereses. Según estudios, más de 20 mil mujeres fueron violadas por los ejércitos encontrados durante el conflicto.

Cuando llegó a Bosnia, Bolkovac consiguió enterarse de que, en aquel año 1999, había casi un millar de burdeles donde, sometidas literalmente a la esclavitud y a la explotación sexual, un alto número de jóvenes de origen ucraniano, moldavo y rumano, ejercía la prostitución luego de haber sido llevadas con falsas promesas laborales y de haberles arrebatado sus pasaportes. Y entre los sostenedores de semejante infamia, había hombres (militares y diplomáticos) de la OTAN y de la ONU.

Por estos hechos y por el valiente rol que jugó, Kathryn Bolkovac, en la denuncia de semejante atrocidad, la debutante directora canadiense, Larysa Kondracki (de ascendencia ucraniana), llegó a interesarse tanto, que viajó a Amsterdam donde mantuvo un estrecho contacto con la ex-oficial de policía, y junto a su preciosa colaboradora en el guión, Eilis Kirwan, investigaron cuanto les fue posible sobre el tráfico sexual, llegando a comprobar las altas esferas a las que alcanzaba y develando, muy tristemente, que el principio de semejante comercio lo proporcionan en innumerables ocasiones, padres, tíos, hermanos y amigos(as) que, en muchos casos, saben lo que hacen.

Con alta fuerza dramática, “LA VERDAD OCULTA” cuenta una historia que lacera el alma, nos deja completamente escépticos frente a los grandes organismos gubernamentales, y nos hace sentir que, la justicia en la tierra, solo podrá aplicarla un día la naturaleza divina, pues la gran meta de la Unicidad se avisora lejos... muy lejos.

Rachel Weisz (Kathryn), Vanessa Redgrave (Madeleine Rees) y David Strathairn (Peter Ward), muy eficaces en sus respectivas caracterizaciones.

Título para Latinoamérica: “SECRETOS PELIGROSOS”
Luis Guillermo Cardona
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