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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Aventuras. Drama Antigua Roma, bajo el reinado de los emperadores Augusto y Tiberio (s. I d.C.). Judá Ben-Hur (Charlton Heston), hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala (Stephen Boyd), tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su ... [+]
15 de febrero de 2010
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo hombre es dual. Dentro de cada uno se halla el bien y el mal, el amor y el odio, el deseo de paz y la agresividad. Estos no son instintos, son potenciales innatos que podemos elegir según nuestro entendimiento y al momento de fluir. Cada acción produce una reacción y según sean los actos serán las consecuencias... y tenemos un objetivo supremo: La plenitud de la Unicidad, es decir, la hermandad entre todos los hombres, que será lo único que nos pondrá de vuelta a nuestro verdadero hogar. Tiempo disponible: la eternidad, pues, la coordenada del tiempo no existe en la realidad, tan sólo es un cálculo humano medido por el movimiento de la tierra alrededor del sol, por las estaciones, el período menstrual… o las manecillas del reloj.

Judá Ben-Hur, es un hombre justo, pacífico y noble. Príncipe de Judea, ahora está enrolado en la causa de su pueblo que busca liberarse de la esclavitud y los abusos de los romanos. Su historia transcurre cuando acaba de venir al mundo, el Mesías, con su mensaje de paz y de hermandad. Pero, la injusticia social es incesante y las crueldades atroces... y entonces, la ira y el odio brotan en aquel gran hombre, aunque en el fondo éste no sea su deseo. Nadie niega que la agresividad puede estar justificada en situaciones de legítima defensa, y que, entonces, se asumen acciones que se parecen a las que acometen los tiranos.

Cuando el odio se agrega al odio, el mal aumenta y se enseñorea del mundo. Cuando la agresión se suma a la agresión, la muerte trae cobijo por donde quiera que pase... pero después vuelve la calma y el hálito de luz se impone a la oscuridad casi plena de quienes sirvieron a las sombras. El valle y las montañas tomarán su tiempo para lavar la sangre que corrió por ellos, y pasarán largos días para apagar el dolor que laceró los corazones. Será, entonces, cuando el hombre tenga que volver a elegir entre el odio y el amor.

Esta es la historia imponente de un hombre que pasó por todos estos caminos. Factura impecable, monumentales escenografías, cámaras de 70 mm, música majestuosa... Altísimo presupuesto que arriesgó la estabilidad de un Estudio cinematográfico y un reparto de primera línea. La novela, hondamente cristiana, provenía paradójicamente de un general (Lew Wallace), pero, es harto común que sean seres insospechados quienes asuman grandes tareas, ya ustedes recordarán algún otro caso.

Dirigida con mano maestra por, William Wyler, en la plenitud de su encomiable carrera, <<BEN-HUR>>, es de ese escaso cine que, bordeando el exceso, triunfa porque se pone, cabalmente, al servicio de elevados principios. Es una historia revolucionaria donde la lucha de clases es su base central, pero toma partido, finalmente, por la única arma que devolverá al mundo su verdadero significado… Sí, ya esa palabra pasó por tu mente: EL AMOR.

<<BEN- HUR>>, es cine que dignifica la vida y hace más grande al cine.

Namasté.
Luis Guillermo Cardona
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