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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Thriller. Drama Adaptación de la novela homónima de Truman Capote. Un honrado granjero de Kansas lleva una vida tranquila con su esposa y sus dos hijos. No puede sospechar ni remotamente que él y su familia van a ser asesinados por dos ex-presidiarios con las facultades mentales perturbadas. (FILMAFFINITY)
4 de enero de 2010
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Mataron por nada”... “Fue un asesinato sin razón”... “Son asesinos por naturaleza”... “Es absurdo asesinar a una familia entera por 31 dólares, una radio y unos binoculares”… Frases como éstas, se gritan con dureza y a veces acaloradamente cada que alguien considerado bueno muere de forma violenta. También se pronuncian en este brillante filme, basado en el excelente libro de Truman Capote y dirigido magistralmente por Richard Brooks.

Pero, uno de los policías que investiga el asesinato de la familia Clutter (padre, madre, hijo e hija), hace el comentario absolutamente necesario en estos casos: “El misterio no es el homicidio sino el motivo por el cual lo cometieron”. Entran entonces, Capote con sus letras profundas y Brooks con su impecable dirección, a terciar por los motivos que llevaron a Perry Smith y a Dick Hickock a cometer semejante descalabro.

Los argumentos son desmenuzados de manera contundente y la historia se intercala entre los desbordantes hechos del ahora y las vivencias que tuvieron los chicos desde su infancia que, día a día, fueron dejando cicatrices y odio en sus corazones. Porque, ¡nadie, absolutamente nadie, mata de manera gratuita! La razón del último instante puede ser inocua y las víctimas pueden ser elegidas al azar, pero, no es ésta la verdadera razón, ni es a esos seres escogidos a los que se quiere matar, simplemente se desborda el odio, se saca la rabia y se libera el miedo que te viene atenazando desde mucho tiempo atrás… y la ocasión puede ser cualquiera.

Tan pronto supo del insuceso, en compañía de Harper Lee -la célebre autora de “Matar a un Ruiseñor”-, Truman Capote inició la investigación de este sonado caso, ocurrido en Holcomb, Kansas, en 1959. Sus entrevistas incluyeron a la policía, a decenas de habitantes del pueblo e incluso a los condenados Perry y Dick, de quienes consiguió, tras repetidas visitas, que le depositaran su confianza.

Especie de novela-reportaje, o novela testimonial como la llamó su autor -referente esencial para lo que luego sería el nuevo periodismo americano-, “A Sangre Fría” se convirtió en un bestseller que se publicó en casi todo el planeta. Pero, decepcionado de la sociedad que ahora conocía mejor que nunca, Capote se entregó al alcohol y a las drogas, e inició así una lenta autodestrucción que lo llevaría a la muerte por sobredosis, el 25 de agosto de 1984.

“A SANGRE FRÍA”, es un perfecto alegato contra la pena de muerte, tan inhumana y tan in cold blood como los actos de aquellos que asesinan a gente inocente. Una obra literaria y cinematográfica, que debería ser estudiada rigurosamente en las facultades de derecho y en las escuelas de policía, porque, lo que la justicia humana viene necesitando desde hace rato, es conciencia y misericordia. Sólo así, pasaremos algún día de la venganza a la verdadera justicia, porque el homicidio es doloroso, pero, quizás sean más dolorosas las razones que llevan a los hombres a matar.
Luis Guillermo Cardona
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