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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama Narra la historia de una familia bengalí acuciada por la mala suerte. El padre, Harihara, es un sacerdote seglar, curandero, soñador y poeta. Sabajaya, la madre, trabaja para alimentar a su familia, que recibe con alegría y esperanza la llegada de un nuevo hijo, Apu. Es el primer film de "La trilogía de Apu". (FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la gente habla de casualidad o de “cosas de la vida”, tan sólo está reconociendo que desconoce la llamada Ley de Resonancia (o Ley de Causa y Efecto), para la que no tenemos absoluta claridad, pero, la cual es posible advertirla en muchos de los hechos que suceden en la vida.

Lo concreto, es que hay una causa para todo efecto y un efecto para toda causa, por lo tanto, nada es simple casualidad (es causalidad) y lo que nos sucede tiene una explicación (personal, familiar o social) … aunque jamás lleguemos a conocerla. De aquí la importancia de la meditación y de la reflexión, porque, quien más cerca puede estar de la causa de lo sucedido es aquel que vive el hecho en carne propia, ya que, sólo él, conoce a plenitud su intimidad.

Como buen hindú, proveniente de una familia en la que hubo artistas y escritores, graduado con honores en la Universidad de Calcuta y heredero del conocimiento del gran Rabindranath Tagore - antiguo amigo de su familia-, Satyajit Ray, tenía muy claras las leyes existenciales, y cuando emprendió la tarea de llevar al cine “Pather Panchali” (পথের পাঁচালী, 1929), una novela de Bibhutibhushan Bandyopadhyay (1894-1950), que leyó mientras hacía las veces de ilustrador y que lo dejó muy hondamente impresionado, es bien seguro que, entre sus propósitos, estaba denunciar las vicisitudes por las que estaban (¡y siguen!) pasando innumerables familias indias, al tiempo que podía ilustrar como funciona la indefectible Ley de Resonancia… pero, la tarea de descubrir que hecho pudo llevar a otro, vamos a dejarla en manos de los avisados lectores.

Animado por el apoyo moral que le brindara el director Jean Renoir (quien por entonces filmaba “The River” en India), Ray lo invirtió todo en su soñado proyecto (dedicación plena, salario y pertenencias), hasta que, por fin, consiguió el apoyo económico del gobierno bengalí para poder terminar el filme, y su mayor compensación, fue que consiguió llevar a “PATHER PANCHALI” al Festival de Cannes donde se hizo merecedor de un premio especial del jurado. El amplio reconocimiento de la Crítica especializada animó tanto a Satyajit Ray que, al regresar a su tierra, de inmediato se dispuso a rodar dos secuelas: “Aparajito” y “Apu Sansar”, con las cuales conformó la llamada Trilogía de Apu, logrando preservar su sensibilidad visual y narrativa a tono.

Trabajando con actores naturales, Ray logra de Karuna Bannerjee (la madre), Chunibala Devi (la abuela Indir) y de Uma Das Gupta (Durga adolescente), unas interpretaciones memorables, y su filme queda para la eterna memoria como impecable alegato contra la desigualdad que hay en el mundo.

Pather Panchali significa, literalmente, “LA CANCIÓN DEL CAMINO”, titulo con el que se exhibiera en España y Latinoamérica, y su historia me remite al significativo filme que realizara Pál Fejös, en 1939, con el título, Man och Kvinna (Hombre y Mujer), donde también veíamos la inmensa importancia que puede llegar a tener un simple puñado de arroz.
Luis Guillermo Cardona
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