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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Western Un sargento de la Unión (Brian Keith) convence a un prófugo para organizar un asalto a un banco. Durante el atraco aparece otro grupo de ladrones con los que se enfrentan. En medio de un terrible tiroteo resulta muerto un chico de nueve años. Afectados por esta muerte, los dos bandidos deciden acompañar a la madre del chico, Kit Tilden (Maureen O'Hara), que quiere enterrar a su hijo junto a su padre en Siringo, una lejana ciudad ahora ... [+]
16 de mayo de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los primeros tres minutos de, <<COMPAÑEROS MORTALES>>, son bastante dicientes: Sobre los títulos de crédito escucharemos una nostálgica canción, interpretada nada menos que por Maureen O’Hara, cuyo personaje está expresando su soledad con versos de este estilo: “Cada solitario día al despertar / no logro enfrentar mi vacío amanecer / porque sé que mi corazón / ha sido abandonado / Un sueño de amor / fue todo lo que conocí / en ese momento antes / del vacío amanecer”… Ya veremos más adelante a qué hecho corresponde éste triste lamento.

Seguidamente, vemos unas piernas de hombre que ingresan en un salón. El pantalón es azul con ribetes amarillos. También vemos a un hombre colgado cuyos pies reposan sobre un barril a la espera de que éste ruede para que se ahorque. –“¿Está bailando?” -Pregunta el hombre que acaba de entrar mientras observa su espalda. –“Es un jugador de cinco ases”. -Responde el cantinero, indicando sutilmente de quién se trata. El hombre de sombrero y ojos azules sonríe ante la respuesta… y al observar al hombre colgado, advierte en su mano señales de una mordida. Se acerca entonces, le da vuelta y al identificarlo decide salvarlo de la horca.

En lo que sigue, todos estos detalles serán debidamente relacionados… y así comienza el primer largometraje y el primer western que dirigiera, Sam Peckinpah, quien hacía su debut después de haber laborado como director de diálogos, asistente y actor en diversas películas, y tras haber escrito guiones para algunas series de televisión como, “Gunsmoke” y “The Rifleman”, donde alimentó ese gusto por el oeste que le venía de sus antepasados pioneros y ganaderos. Peckinpah, fue hijo de un abogado cowboy y nieto de un congresista y juez de La Corte Suprema.

La idea inicial para ésta película, partió de una novela de, A.S. Fleischman, titulada, “Yellowleg” y publicada en 1960, la cual él mismo trasladó a guion. Al momento de elegir el reparto, se optó enseguida por, Maureen O’Hara y Brian Keith, quienes acababan de ser pareja en, “The Parent Tramp” (David Swift, 1961), una comedia Disney que obtuvo un enorme éxito comercial. Junto a ellos se contrató a, Steve Cochran y a Chill Wills, actor éste que, con su rol de Turkey, se convierte en lo mejor de la película.

Estamos ante otra suerte de road movie, desde el momento en que, Kit Tildon (O’Hara), decide que quiere enterrar a su pequeño hijo junto a su marido, en un pueblo llamado Siringo, pero, al saber que el viaje la obliga a pasar por territorio apache, Yellowleg –responsable accidental de la muerte del chico- desiste del asalto al banco que planeaba con sus compañeros… y los tres acompañarán a la viuda, cada uno con su particular interés.

<<COMPAÑEROS MORTALES>>, resulta un filme muy entretenido, no obstante que el motivo de aquel peligroso viaje resulta bastante absurdo, ya que, al margen de ésto, el personaje de Kit ha dado la idea de ser una mujer inteligente y sensata… ¡además de que tiene carácter! Pero, como dijera, El Principito de Saint-Exupéry, “El tiempo que perdiste por tu rosa, hace que tu rosa sea tan importante”.

Habiendo visto primero su película posterior, “The Ballad of Cable Hogue”, advierto ahora que hay en ella ciertas referencias a ésta película: El condado Gila; el empeño de un hombre mayor en tener el amor que nunca tuvo, mientras consigue redimirse y de paso redimir a una mujer; el ansia de calculada venganza por una ofensa del pasado… e incluso, ese avance hacia el hombre civilizado cuando se comprende que, dar de lo mismo es igualarse con el victimario. ¡Ah!, pero aquí, Peckinpah conservaba aún cierto respeto por los curas.

Título para Latinoamérica: OBSESIÓN DE VENGANZA
Luis Guillermo Cardona
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