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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Western Nuevo México, 1953. Jack Burns, un vaquero amante de la libertad y de los horizontes abiertos, llega cabalgando al pueblo de Duke City. Su intención es liberar a su amigo Paul Bondi antes de que lo trasladen a una prisión estatal. Bondi, que ha sido condenado a dos años de cárcel por acoger en su casa a algunos mexicanos que han cruzado ilegalmente la frontera, es un escritor que dejó su vida aventurera para casarse. Jack visita a la ... [+]
10 de abril de 2015
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algunos hechos que es necesario recordar, para poder acercarse un poco mejor a este magnífico western crepuscular del director David Miller: Lo primero es que está basado en la novela “Brave cowboy” (El Vaquero indomable, 1956) que escribiera el ambientalista estadounidense, Edward Abbey (1927-1989), un hombre que combatió toda su vida contra el uso abusivo de la naturaleza con fines de consumo, convirtiéndose en un pionero de la resistencia activa en América y en una suerte de mito de la contracultura.

Como guionista, fue asignado Dalton Trumbo, uno de los más talentosos y renombrados escritores que hayan surgido de los EEUU. Amante también de la naturaleza y tan duro crítico de la sociedad norteamericana como Abbey, Trumbo pasó 11 meses en la cárcel (en 1943), cuando fue acusado por el Comité de Actividades Antinorteamericanas de hacer parte del partido comunista, y durante varios años, sus guiones los firmaron testaferros, incluidos entre estos, aquellos por los que se hizo merecedor al premio Oscar: “Roman Holiday” y “The Brave one”.

Kirk Douglas sentía un profundo aprecio por ese hombre cabal que fuera Dalton Trumbo, y después de Otto Preminger, quien peleó por el derecho de que su nombre apareciera en los créditos de “Éxodo”, también él haría lo necesario para que su nombre figurara en “Espartaco”. La afrenta que le habían hecho quedaría superada, y desde entonces, su nombre sería reivindicado.

Kirk Douglas fue protagonista de numerosos western. Dalton Trumbo había escrito algunos… y ambos sentían que la sociedad ya no era lo que era antes. Lo que se retrata entonces en “LOS VALIENTES ANDAN SOLOS”, es la nostalgia por aquellos grandes valores que ya ellos consideraban perdidos: La protección de la naturaleza… el amor y el cuidado hacia las especies animales… la lealtad al amigo… el respeto por la vida humana… la capacidad de disculparse y pedir perdón… cosas que hacían que la existencia en este mundo tuviera grandeza y significado.

David Miller, el director a cargo de este hermoso y nostálgico western, logra una narrativa de gran eficacia, sirviéndose de metáforas como la de ese camión que, de Missouri hacia Nuevo México, transporta sanitarios (el fin de las letrinas del far west dando paso a la vida moderna), el cual jugará un papel clave en la resolución de la historia. El personaje de Paul Bondi, el escritor de izquierda que ha caído a la cárcel por defender a unos inmigrantes mexicanos, es una suerte de alter ego de Trumbo, al que vemos acoger con resignación su injusta condena. También, ese ascenso por Boot Hill, la escarpada montaña por la que se fuga Jack Burns (Kirk Douglas), se convierte en otra metáfora de la cima que se alcanza cuando has sabido vivir como un verdadero ser humano… y con todo lo que ocurre en dicho trayecto, la actitud del sheriff Johnson (Walter Matthau) es más que redundante.

Romántico, divertido y fuertemente crítico con la mal llamada civilización (ese plano del sombrero sobre el asfalto húmedo es memorable), “LOS VALIENTES ANDAN SOLOS” es la suerte de filme que enaltece el arte y dignifica la vida.

Al saber que, al amigo con el que vi la película también le gustó bastante, le dije:
-¿Que te parecería si este fin de semana vemos otro filme escrito por Dalton Trumbo?
Su respuesta fue precisa:
-¿Otro filme escrito por Dalton Trumbo? ¡Bien!
Luis Guillermo Cardona
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