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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Western Un preso condenado por un crimen que no ha cometido se escapa de una cárcel de Nevada junto con varios criminales peligrosos. Su propósito es encontrar al verdadero culpable. Cuando se detienen en un pueblo, debido a una intensa tormenta de nieve, encuentran sólo a un grupo de aguerridas mujeres que aguardan el regreso de sus hombres. Entonces se le plantea un dilema: ¿debe seguir buscando al culpable o proteger a las mujeres de sus ... [+]
24 de noviembre de 2016
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imagínese usted a cinco hombres fugados de una cárcel que, no más llegar hasta un caserío, encuentran que está habitado por mujeres de muy diversas edades… y sin que haya allí ¡ni un sólo hombre! “Todo en bandeja: comida, sexo y dinero”, es más o menos lo que pensarán ¿verdad? … pero, lo que parece fácil no siempre resulta tan fácil, y los chicos van a vérselas con mujeres de armas tomar, exceptuando a alguna tontuela que caerá en el impulso de querer saciar sus represiones.

Es una historia de odio y de venganza, de ambición y asesinatos… pero es también una notable lección de autoprotección, de trabajo en equipo y de ímpetus de justicia. Todo ocurre cerca al lago de Monte Diablo, más tarde conocido como, El Lago de los Convictos, por las cosas que allí sucedieron, donde las mujeres dejaron sentado que, no todas, son esos seres débiles que muchos creen que son.

El guion fue escrito por Oscar Saul y Victor Trivas, partiendo de una historia de Anna Hunger y Jack Pollexfen, en la cual se nos cuenta lo ocurrido, desde el 17 de septiembre de 1871, cuando 29 prisioneros se fugaron de la penitenciaria de Carson City, Nevada… y a uno de ellos, James Canfield, sólo lo animaba el deseo de vengarse del hombre que lo acusó de un robo y de un crimen que no cometió intencionalmente.

“EL SECRETO DE CONVICT LAKE”, es un western intimista, con fuertes personajes masculinos como femeninos; describiendo rasgos de personalidad sobre los que vale la pena alguna reflexión; y mostrando cómo, la ambición desmedida, suele acarrear siempre sus particulares consecuencias.

El director, Michael Gordon, muestra de nuevo su amplia solvencia narrativa en este su primer western. La ambientación tiene un satisfactorio preciosismo visual y los protagonistas son tan bien definidos en sus personalidades, que muy fácil resulta conectar con sus intenciones. Metafóricamente, el filme podría ser la descripción de una sociedad en micro, pues, está el hombre honesto y de mucho temple, y también el necio que sólo aspira a satisfacer sus pretensiones; está el joven primario que no mide las consecuencias de sus actos y también el hombre mayor que calcula sus decisiones; está la mujer con liderazgo que tiene una idea sensata para resolver cada nuevo asunto, y la ligera que sigue sus impulsos sin medir jamás las consecuencias; podemos ver a la mujer enamorada que no se ciega ante la verdad y también a la jovencita hermosa que cae en la trampa ante unas cuantas adulaciones…

Los protagonistas son inmejorables: Glenn Ford, Gene Tierney, Ann Dvorak, Zachary Scott, Barbara Bates… y la siempre impecable matrona, Ethel Barrymore, en otro de esos roles donde su personalidad inunda por completo la pantalla.

… A partir de aquí, y por casi una década, Hollywood vería truncarse la carrera de un sobresaliente director, pues, Michael Gordon fue otro de los valiosísimos talentos estigmatizados por el abominable Comité de Actividades Antiestadounidenses… y otra vez perdió la cultura… perdió el arte… y perdió la libertad.

Título para Latinoamérica: “PUEBLO SIN HOMBRES”
Luis Guillermo Cardona
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