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Voto de Luis Guillermo Cardona:
4
Intriga Maurice Castle (Nicol Williamson) es un mediocre empleado del servicio de inteligencia británico que trabaja recopilando rutinaria información de los países de África. En la época del Appartheid estuvo destinado en Sudáfrica y se casó con una nativa. Castle observa impotente cómo un compañero y amigo suyo es implicado erróneamente en un caso de contraespionaje. (FILMAFFINITY)
22 de octubre de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que su película “Laura” se convirtiera en un éxito comercial, a Otto Preminger le pareció que, basarse en buenas novelas para hacer sus películas era andar sobre seguro, y de ahí en adelante, la mayor parte de su filmografía partió de la obra de grandes o interesantes autores que llegaron a motivarlo. Con Graham Greene como guionista, ya Preminger había adaptado la obra de George Bernard Shaw “Santa Juana”, y ahora lo que le interesaba era una novela que Greene acababa de lanzar con el título, “El factor humano” (1978), que él se apresuró a leer antes de que el éxito acrecentara su costo. Adquiridos los derechos, pidió a Greene que la adaptara él mismo para el cine, pero éste no se mostró interesado en volver a trabajar con Preminger, así que la obra pasó a manos de Tom Stoppard (“The romantic englishwoman”, “Despair”) quien hizo lo que pudo para ajustarse a una obra que pronto sería un éxito de ventas.

Pero, se dio el hecho de que la producción se viera en serios aprietos económicos… a nadie se le pagaba… John Gielgud aceptó trabajar solo un día… Preminger tuvo que vender parte de su colección de arte para poder solventar lo que faltaba… y es entonces que, la película, luce llena de desgano por donde se la mire. Los sets son 'vacíos' y de muy escaso significado; la fotografía no sobrepasa a un filme de los que solían hacerse para la televisión; la edición apenas cumple con la tarea… y las actuaciones no nos ofrecen ni un solo sobresalto porque, no obstante los grandes nombres que hay en el reparto (el bergmaniano Nicol Williamson, el renombrado Richard Attenborough, el apreciado Derek Jacobi, el siempre efectivo Robert Morley…), todo el mundo parece haciendo una labor de trabajos forzados.

La historia, apoyada en Kim Philby, un espía de Cambridge que fuera amigo de Graham Greene, conserva ese tinte crítico que caracterizó siempre a Preminger y aquí se trata de mostrar la manera non sancta como los apuestos señores del Servicio de Inteligencia Británico, zanjaban las diferencias con los que jugaban a ser agentes dobles y hasta con los que ellos creían –erróneamente- que estaban al servicio suyo y de la KGB.

Con algún acierto narrativo, Preminger, nos muestra ese oscuro paisaje que se adivina entre las paredes del MI6, como queriéndonos decir que, lo que vemos en los filmes de James Bond es pura fantasía para lavar la mugre institucional. Algunos momentos son muy dicientes, como las comunes formas de esparcimiento que asumen los altos mandos o los métodos que usan para zafarse de la gente incómoda para ellos… pero, mucho tuvo que ver la problemática económica, para que esta exitosa obra literaria no pudiera llegar a buen puerto cinematográficamente.

Fue una inmerecida despedida para un notable director que legó al cine un puñado de títulos tan trascendentales y significativos como: “A royal scandal”, “Forever Amber”, “The Fan”, “Carmen Jones”, “Anatomy of a murder”, “Advise & Consent”,”The cardinal”, “Hurry sundown”, “Tell me that you love me, Junie Moon” y otras más.

Para Preminger mi aprecio y mi mayor respeto.
Luis Guillermo Cardona
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