Antes de ver Up, tan sólo tres películas habían conseguido hacerme llorar. El viaje de Chihiro, La lista de Schindler y El color púrpura. Pero tan sólo Up, me ha hecho llorar y reir a partes iguales.
Up, es una auténtica montaña rusa de sentimientos. Una de esas películas en que sientes que tu alma se hincha o se encoge a voluntad del director. Es la película la que dicta como tienes que sentirte, y tú eres el instrumento de ese genial experimento.
Es una de esas obras en las que te dejas transportar, como un niño en los brazos de una madre amorosa. No te fijas en los detalles materiales. Palabras como dirección, sonido, argumento, dejan de tener significado y tan solo te dejas arropar por la sensación de espíritu saciado que te acompaña durante toda la película.
Únicamente películas como "La vida es bella" de Roberto Benigni producen una sensación parecida.
El humor y la tristeza son sentimientos que tan sólo un genio es capaz de unir eficientemente en una película a partes iguales. Y Up, lo consigue. Os prometo que lo consigue.
Disfrutad de esta película y dejaos transportar al mundo del cariño.
Un saludo. Chao.