125/05(08/06/12) Interesante y simpática parodia de dos subgéneros ochenteros, el de la buddy-movies o pelis de polis colegas y el de las comedias de instituto y para ello nada mejor que basarse libremente en una serie de esta década, ‘Nuevos Policias’, protagonizada por un desconocido muchacho, Johnny Depp (serie de la que renegaba), que realiza un cameo sorpresa en el film. Schmidt (buen Jonah Hill, también co-guiónista) y Jenko (buen Channing Tatum) eran dos compañeros de instituto sin apenas relación, el primero era el clásico empollón, regordete, torpe en deporte y nulo don con las chicas, el otro era guapo, atlético, y con éxito entre las féminas, pero los dos deciden apuntarse a la academia de policía y allí congenian, llegando a ser unos ‘supercolegas’ que se ayudan uno al otro, su primera misión juntos será infiltrarse como estudiantes en un instituto para atrapar a una banda que vende droga. Es una cinta que no tiene más pretensión que hacerte pasar un rato divertido sin ínfulas moralizantes y eso se agradece, tiene altibajos que quizás se hubieran evitado aminorando metraje en lo superfluo. Posee un buen ritmo, ágil, con un desarrollo bien hilado y con personaje caricaturescos. Sin ser ni mucho menos redonda, tiene escenas hilarantes como la escenificación del cuelgue de una droga-pastilla, con las cuatro fases descritas a modo de videoclip psicodélico, la persecución primera, las bufonadas secuencias con el estereotipo de jefe policía de color malhumorado, su final-sátira del de ‘True Romance’. Se ríen de todos los clichés, de los enamoramientos juveniles, del colegueo cuasi-gay que remanece de estas relaciones, del correccionismo político que deriva en hipersensibilidad con las minorías, aunque en su irregularidad no puede evitar caer en la sal gorda del caca, culo, pedo. Reseñable es la potente química que hay entre Jonah Y Channing, se compenetran de maravillan, sus ententes son frescos y chispeantes, se ríen de sí mismos, de sus torpes roles, por momentos delirantes. Es una banal comedia en la que hay momentos de sonrisas ingeniosas, un pasatiempo agradable. Fuerza y honor!!!