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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Comedia. Drama A miles de kilómetros al sur de Buenos Aires, tres personajes viajan por las solitarias rutas de la Patagonia. Don Justo, un anciano de 80 años dueño de un bar de carretera que regenta su hijo, se ha escapado de casa para buscar a su perro desaparecido desde hace tiempo. Roberto, un viajante de comercio de 40 años, lleva una tarta para el cumpleaños del hijo de la joven viuda de uno de sus clientes. Ese mismo día María Flores, una joven ... [+]
16 de mayo de 2021
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163/23(16/05/21) Encantador film argentino dirigido por Carlos Sorín en un relato de historias cruzadas guionizado por Pablo Solarz (“El último traje”), donde surtiéndose de ese intimismo que da el título de pequeñas historias, se hace un retrato conmovedor de la Patagonia (se desarrolla la acción en la provincia de Santa Cruz) y las gente que pueblan estos aislados lares de carreteras infinitas sin pueblos. Una road-movie que cruza a tres personajes con diferentes objetivos, un anciano buscando su perro huido, un comerciante ‘detallista’ yendo a regalar una tarta (torta en argentino) a una mujer que pretende, y una mujer que viaja para participar en un concurso de la tele. Y con estos seres nos embarcamos en una enternecedora travesía donde nos cruzamos con personajes de apoyo maravillosos, que en pocas pinceladas muestran matices, personas amables, cariñosas, atentas, solidarias, y dispuestas a echar una mano. Ello mezclando el humor y el drama en dosis medidas, sin abusar, sin ser sensiblero, y ello con unas actuaciones vívidamente naturalistas, que desbordan humanidad en sus falencias. Y ello Sorín aprovechándose de los áridos escenarios para emitir la soledad inherente a cada figura, ello apoyándose en una notable cinematografía de Hugo Colace (“El lado oscuro del corazón” o “La ciénaga”), filtrando por el objetivo paisajes hostiles sin vegetación, pero del que germinan personas humildes y bondadosas.

Varios personajes recorren las carreteras de la Patagonia: Don Justo (Antonio Benedictus) es un comerciante retirado, que recibe noticias de la aparición de su perro ("Malacara") en el retirado pueblo de San Julián (a 300 km de donde vive), el cual "se fue" hace tres años. Su idea de recuperarlo pone a prueba la relación con su hijo; Roberto (Javier Lombardo) es un comerciante que lleva como obsequio una tarta con forma de pelota de fútbol para celebrar el cumpleaños del pequeño Rene, hijo de una ex clienta. Su intención es impresionarla e intentar formar una pareja con ella, pero por el camino le surgen problemas con la caligrafía, problemas con que cae en la cuenta de que no sabe si René es niño o niña,...); El tercer personaje es María Flores (Javiera Bravo), mujer humilde y de clase baja que acaba de recibir un mensaje para participar en un programa-concurso de televisión (Casino).

Una radiografía costumbrista, entretejiendo relaciones dulces en varios ententes, exponiendo pequeños sueños y anhelos, las cosas que hacen apreciables nuestras vidas, con un entramado de encuentros casuales vigorosos, como los que tiene el anciano Don Justo con una joven bióloga que lo recoge, y lleva unos km, con el amable tipo que le da cama, o con ese humilde tipo con el que tiene que negociar (maravilloso como pide que no le ofrezca dinero, pues sabe tendrá que aceptar); Roberto, un locuaz charlatán, se encuentra con un pastelero al que alecciona para ser creativo, una médico con la que finge en público tiene una dolencia par ale atienda, y en realidad solo es sexo furtivo, o el encuentro con una mujer mayor que le ‘tunea’ la tarta; pequeñas micro historias; La película cojea en la concerniente a la sub trama de María Flores, tanto es así que le falta atractivo e ideas, que en la edición la redujeron bastante, y es que cuando la película desemboca en este segmento decae el poder de sugestión.

Antonio Benedictus borda su papel de anciano melancólico que busca en su viaje una especie de redención, inunda la pantalla con su credibilidad, con su cansada expresividad, con ese modo de no querer sentirse inútil (cuando la nuera le quiere cortar el filete, como si el no pudiera). Rol que me recuerda bastante al que dio vida Richard Farnsworth en la Lynnchiana “Una historia verdadera” (1999); Javier Lombardo está maravilloso con su papel de tipo lenguaraz, una especie de filósofo low cost, que cuando se encuentra con la mujer de la que se siente atraído se queda sin palabras; Entre los secundarios destaco a un estupendo Aníbal Maldonado como Fermín, que ayuda desinteresadamente a Don Justo, el otro es Carlos Montero como Losa, estremecedor cuando tiene que decidir entre el dinero o el cariño animal.

Este es uno de esos films que te reconcilian con el ser humano. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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