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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Western. Aventuras. Drama La expansión hacia el Oeste protagonizada por los colonos, la anexión de Texas (1845) y la incorporación de Arizona, Nuevo México y California, tras una guerra con México que se salda con la victoria de los Estados Unidos (Tratado De Guadalupe-Hidalgo:1848) suponen un avance espectacular de la frontera norteamericana hacia el Pacífico. La película consta de cuatro episodios sobre la colonización del Oeste que tienen lugar entre 1830 y ... [+]
4 de marzo de 2023
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
39/10(10/02/23) Con motivo del reciente 60 aniversario del estreno de este popular film me lo he revisionado. Es un aparatoso y fallido intento de hace un pretencioso film Total sobre el género western, incorporando todo tipo de tópicos del género, como ladrones, tiroteos, salones con bailarinas, la fiebre del oro, tahúres, caravanas, ataques de indios, la Guerra de Secesión, el telégrafo, el Pony Express, estampidas de bisontes, la construcción del ferrocarril, o un asalto a un tren en marcha. Quiere abarcar demasiado y aprieta poquito (siendo generoso). Anhela contar la historia de los Estados Unidos a lo largo del siglo XIX en dos horas y media (se olvidan de mencionar la Guerra con México de 1846-1848, que multiplicó los estados e la nación norteamericana), producción que deseaba transmitir el espíritu de los pioneros que colonizaron y con ello expandieron la nación USA. Estábamos en los años 50, y la tv hacía pupa a las salas de cine, con lo que las grandes compañías de Hollywood querían ofrecer novedades que devolvieran a las masas de espectadores frente a la gran pantalla y los alejara de la ‘caja tonta’. Y en esto nació el Cinerama, proceso de filmar con tres cámaras sincronizadas y proyectadas por medio de tres proyectores de 35 mm trabajando en igual sincronía, una imagen panorámica, incrementando su detalle y tamaño, sobre una enorme pantalla curva como pantalla que envolviese al espectador, con el hándicap que si te fijas ves los cortes de cada cámara, y en pantalla plana ves las tomas panorámicas en ojo de pez, con trenes doblados, horizontes curvos, cruce de indios atacando en sentido contrario. Solo se filmaron dos películas en este modo, la otra fue “El maravilloso mundo de los hermanos Grimm”. Aunque el western se filmó primero, se estrenó en segundo lugar. Aun siendo éxitos de taquilla el proceso era muy complicado y traía demasiados inconvenientes técnicos. Siguió habiendo títulos estrenados en Cinerama en los años siguientes y hasta incluso en el siglo XXI, pero ninguno de ellos fue filmado con el proceso de tres cámaras.

En este caso no escatimaron en presupuesto, prueba de ello es su nutrido elenco de estrellas como James Stewart, Gregory Peck, Karl Malden, Walter Brennan, John Wayne, Henry Fonda, Lee J. Cobb, Eli Wallach, Debbie Reynolds, Thelma Ritter, y Richard Widmark, también salen en roles muy secundarios Harry Dean Stanton y Lee Van Cleef, testimonial y sin decir palabra aparece en su última actuación antes de su muerte Raymond Massey como Abraham Lincoln (rol mantra para él), ah, en este reparto coral se le puede llamar protagonista a George Peppard (el eterno Annibal de “El equipo A”). Narrando la acción nada menos que Spencer Tracy, brillando los fenomenales escenarios naturales en toda su ampulosidad en las tomas de paisajes que desbordan la pantalla desde las infinitas praderas, el río Ohio, el rio Missisippi, los desiertos, la cordillera de los Apalaches, el Monument Valley.

Pero como film de entretenimiento o que emocione dramáticamente va dando tumbos sin conseguir ni lo uno, ni lo otro. Es un producto tan impersonal y artificioso que lo dirigieron nada menos que cuatro cineastas en diferentes niveles, la historia está dividida en cinco fases temporales más un epílogo, cada una con un título, Henry Hathaway dirige tres (‘The Rivers’, ‘The Plains’, y ‘The Outlaws’), John Ford (encargado del interludio de ‘The Civil War’) y George Marshall (se encarga del tramo de ‘The Railroad), mientras escenas adicionales filmadas por Richard Thorpe (no acreditado), siendo el guion de James R. Webb (“El cabo del Terror” o “El gran combate”).

Un argumento que sigue a una familia de pioneros a lo largo de varios lustros, recorriendo eventos cruciales en el país con varias generaciones, todo ello narrado a salto de mata, donde la idea está por encima de la hondura emocional, el querer ser didáctica termina devorando al propio film. Ello poblando la pantalla de personajes clichés, sin carácter definido, con apariciones de estrellas que parecen excusas baratas como gancho del público, donde pasan situaciones que se exponen con poco atractivo, ni siquiera en la acción es una producción con imán, no hay una escena que realmente aguante para el recuerdo. Es un despliegue sin más de tópicos del genero, pero sin nada que aportar.

Comienza con la narración de Spencer Tracy mientras la cámara aérea recorre las Montañas Rocosas. "Esta tierra tiene un nombre hoy", dice Tracy en las primeras líneas de la película, "y está marcada en los mapas".

Los ríos (1839) sección dirigida por Henry Hathaway: Pioneros y sus duras condiciones de avances hacia el oeste, los roban, pasan por peligrosos rápidos (vista hoy día, el montaje canta es falso lo que vemos, con primeros planos con fondos trampantojos, y planos abiertos donde se ve no son los protagonistas los que están sobre las balsas, ejemplo chistoso es las mujeres que cambian de físico notoriamente), mueren, y sin embargo me deja frío. Queda la forma en que muere gente en elipsis y te quedas, ‘De verdad han fallecido? Pues vale’.

Vemos la Fiebre del Oro de modo tangencial ridículo, mediante una cabaretera encarnada por Debbie Reynolds, a la que le legan una mina de oro y viaja con una wagon master a por sus ganancias. Sirve para introducir las caravanas que marchaban al oeste con las familias y sus sueños, en esto hay tropencientas mil pelis mejor que este anodino tramo, donde por supuesto meten un ataque de indios cheyenes (puaj). También está ahí para veamos a los tahúres que había por el oeste, encarnado en un Gregory Peck que parece disfrutar en su rol de tópico con patas y ojos. Nada me mueve a estar viendo algo especial hasta ahora. Ah, nos meten un chirriante número musical ("Raise a Ruckus Tonight") en medio del viaje de la caravana (supuestamente en medio del desierto, cuando canta ser un set) con la Reynolds saltando entre la gente como poseída no se sabe porque o quien (ridículo)... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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