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Voto de TOM REGAN:
7
5.4
57,031
Acción. Fantástico. Comedia
Danny Madigan es un chico fantasioso, ferviente admirador de Jack Slater, el mayor héroe del cine de acción. Cuando se estrena su última película, el viejo acomodador del cine le regala una entrada para que la vea en primicia. Gracias a esa entrada, que resulta tener poderes mágicos, Danny consigue introducirse en la pantalla y vivir trepidantes aventuras con Jack. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
254/54(01/07/21) Infravalorado film de puro pasatiempo, satiriza con inteligencia blockbusters de acción que tanto proliferaban entonces, riéndose en su ingenioso desarrollo de tópicos imperantes del género, siendo el primero en reírse de sí mismo el propio protagonista, Arnold Schwarzenegger, hace chanzas de su encasillado rol, estaba en el zenit de su carrera, viniendo del tremendo éxito de “Terminator 2” (se parodia en el film con un cartel del film, pero con Stallone protagonizándola y con el icónico ‘Volveré’). La idea comenzó como simple parodia de los clichés de las películas de acción. Los compañeros de la universidad Zak Penn y Adam Leff escribieron el guión original, pero una vez Schwarzenegger se unió, se le entregó el libreto a David Arnott ("Las aventuras de Ford Fairlane") y Shane Black (“Arma Letal”). Penn se quejó del resultado final (Guionista en 2004 volvió a la meta-ficción con “Incident At Loch Ness”, descacharrante falso-documental documental protagonizado por Werner Herzog haciendo de sí mismo). La dirección es del especialista del género John McTiernan, ya había dirigido a Arnold en la exitosa “Predator” (1987), donde precisamente estaba Shane Black, pero de actor, para un relato que juega con el meta-cine de principio a fin, jocosa parodia de las buddy-movies, hace chistes meta-referenciales con mucho de ironizar sobre el machismo de este tipo de cine marcado por la testosterona, marcado por la violencia gratuita, marcado por el sexismo. En lo que para mí es una versión macarra de la película de Woody Allen “La Rosa Púrpura del Cairo” (1985), donde se hacen gags de films (además de los mencionados) a "Casablanca" (1942), "Drácula" (1992), "Instinto Básico" (1992), “Amadeus” (1984), o "El Séptimo Sello" (1957), “Hamlet”, o a los toons de la Warner (ACME), además de haber tropecientos cameos de famosos.
La película fue un gran fracaso taquillero (se recuperó algo en el entonces floreciente campo del video-club), que ya fue de culo tras la primera proyección de prueba. No ayudó que una semana después de su lanzamiento se estrenó la rompe-taquillas spielbergiana “Jurassic Park”, que ya la barrió. Además de ser duramente atacado por la crítica, teniendo el dudoso honor de ser multi-nominada a los Razzies (Premios a las peores películas del año). El tiempo (creo y espero) ha irá elevando, pues no es ni mucho menos una mala película, teniendo sus irregularidades (como es lo arbitrario de las reglas de los dos mundos).
Arranca marcando sus cartas a fuego, con una escena de acción cliché. En la noche el villano de turno llamado El Destripador (Tom Noonan), tiene secuestrados en la azotea de la Escuela Primaria Lincoln a puñado de niños. El colegio está rodeado de coches de policía, y aparece el rudo agente Jack Slater (Arnold Schwarzenegger), irrumpe andando por los techos de los automóviles, y pasando de los negociadores profesionales, entra en la escuela. Llega a la azotea y El Destripador le lanza su sofisticada hacha, que vemos en slow mientras Jacks Slater sse contorsiona para salvar el hachazo. Entonces hay un efecto borroso y vemos que todo lo visto es una película que un chaval, Danny Madigan (Austin O'Brien), está viendo entusiasmado en un cine el estreno de “Jack Slater III”: este adolescente ejerce de nosotros, pues se sabe todos los tropos del género de acción palomitero, que idolatra al Jack Slater interpretado de Schwarzenegger.
La película se puede dividir en tres partes. En la primera conoceremos al chico protagonista y su obsesión por el cine de acción y particularmente Jack Slaughter encarnado por Arnie. En esta parte destacaría el Colosal gag de cuando Danny en el cole durante la clase de inglés, les ponen en tele el “Hamlet” de Olivier, y Danny visualiza una versión protagonizada por Arnie, este se convierte en un vengador armado hasta los dientes mientras filma un gran puro. "Claudio. Mataste a mi padre. Gran error. Ser o no ser? No ser" dice este singular fornido Príncipe danés, derivando en una explosión de violencia bizarra delirante en el contexto.
La segunda parte la encuadró cuando Danny por arte de magia (de Houdini) entra en la pantalla y en el coche de Jack Slater durante una persecución de este, con un clásico duelo contra el malo de a ver quién se acobarda antes los dos autos acelerando uno contra el otro. En este tramo, aparte de la arrolladora acción, destaca como Danny intenta una y otra vez hacerle ver a Jack que está en una película, desde los prefijos inventados para películas ‘555’, la idealizada comisaría de policía, como es posible que tengan un agente de policía toon (un gato), como puede su capitán emparejarlo con un niño, o que no es capaz Jack de decir un palabra soez pues la película es para todos los públicos. Además se hacen burla del tópico de las muchas mujeres que aparecen sexys y vestidas de modelos, del típico secundario chistoso, o del cliché del recurso ‘talk killer’, lo del malo de turno a punto de acabar con el bueno pero en vez de dispararle le suelta la parrafada de sus planes, dando tiempo a que el bueno se salve. Y por supuesto están las mejores escenas de acción en este segmento, la Magna del funeral de ‘Leo el Flatulento’ que acontece en la azotea de un gran hotel, un alarde de imaginación puesta al servicio del espectador. También está la secuencia en la casa de la casa de Slater asaltada por el villano, y la que se da en la mansión del mafioso. Ah, y la parodia del logotipo de E.T. con Danny.
Y está el tercer bloque, con el salto de Jack con Danny al mundo real. Aquí Slater se da cuenta de que solo es ficción, y que hay dolor físico, se puede hablar con las mujeres, o que los malos pueden ganar. Este bloque es el más flojo, él que hace que mucho se agriete, pues las reglas que parecen haber entre los dos mundos son arbitrarias, ejemplo es que Jack Slater parece perder su ‘mojo’ pero luego vemos a la ‘Muerte’ (de “El Séptimo Sello”) que tiene sus capacidades intactas, esto cruje... (sigo en spoiler)
La película fue un gran fracaso taquillero (se recuperó algo en el entonces floreciente campo del video-club), que ya fue de culo tras la primera proyección de prueba. No ayudó que una semana después de su lanzamiento se estrenó la rompe-taquillas spielbergiana “Jurassic Park”, que ya la barrió. Además de ser duramente atacado por la crítica, teniendo el dudoso honor de ser multi-nominada a los Razzies (Premios a las peores películas del año). El tiempo (creo y espero) ha irá elevando, pues no es ni mucho menos una mala película, teniendo sus irregularidades (como es lo arbitrario de las reglas de los dos mundos).
Arranca marcando sus cartas a fuego, con una escena de acción cliché. En la noche el villano de turno llamado El Destripador (Tom Noonan), tiene secuestrados en la azotea de la Escuela Primaria Lincoln a puñado de niños. El colegio está rodeado de coches de policía, y aparece el rudo agente Jack Slater (Arnold Schwarzenegger), irrumpe andando por los techos de los automóviles, y pasando de los negociadores profesionales, entra en la escuela. Llega a la azotea y El Destripador le lanza su sofisticada hacha, que vemos en slow mientras Jacks Slater sse contorsiona para salvar el hachazo. Entonces hay un efecto borroso y vemos que todo lo visto es una película que un chaval, Danny Madigan (Austin O'Brien), está viendo entusiasmado en un cine el estreno de “Jack Slater III”: este adolescente ejerce de nosotros, pues se sabe todos los tropos del género de acción palomitero, que idolatra al Jack Slater interpretado de Schwarzenegger.
La película se puede dividir en tres partes. En la primera conoceremos al chico protagonista y su obsesión por el cine de acción y particularmente Jack Slaughter encarnado por Arnie. En esta parte destacaría el Colosal gag de cuando Danny en el cole durante la clase de inglés, les ponen en tele el “Hamlet” de Olivier, y Danny visualiza una versión protagonizada por Arnie, este se convierte en un vengador armado hasta los dientes mientras filma un gran puro. "Claudio. Mataste a mi padre. Gran error. Ser o no ser? No ser" dice este singular fornido Príncipe danés, derivando en una explosión de violencia bizarra delirante en el contexto.
La segunda parte la encuadró cuando Danny por arte de magia (de Houdini) entra en la pantalla y en el coche de Jack Slater durante una persecución de este, con un clásico duelo contra el malo de a ver quién se acobarda antes los dos autos acelerando uno contra el otro. En este tramo, aparte de la arrolladora acción, destaca como Danny intenta una y otra vez hacerle ver a Jack que está en una película, desde los prefijos inventados para películas ‘555’, la idealizada comisaría de policía, como es posible que tengan un agente de policía toon (un gato), como puede su capitán emparejarlo con un niño, o que no es capaz Jack de decir un palabra soez pues la película es para todos los públicos. Además se hacen burla del tópico de las muchas mujeres que aparecen sexys y vestidas de modelos, del típico secundario chistoso, o del cliché del recurso ‘talk killer’, lo del malo de turno a punto de acabar con el bueno pero en vez de dispararle le suelta la parrafada de sus planes, dando tiempo a que el bueno se salve. Y por supuesto están las mejores escenas de acción en este segmento, la Magna del funeral de ‘Leo el Flatulento’ que acontece en la azotea de un gran hotel, un alarde de imaginación puesta al servicio del espectador. También está la secuencia en la casa de la casa de Slater asaltada por el villano, y la que se da en la mansión del mafioso. Ah, y la parodia del logotipo de E.T. con Danny.
Y está el tercer bloque, con el salto de Jack con Danny al mundo real. Aquí Slater se da cuenta de que solo es ficción, y que hay dolor físico, se puede hablar con las mujeres, o que los malos pueden ganar. Este bloque es el más flojo, él que hace que mucho se agriete, pues las reglas que parecen haber entre los dos mundos son arbitrarias, ejemplo es que Jack Slater parece perder su ‘mojo’ pero luego vemos a la ‘Muerte’ (de “El Séptimo Sello”) que tiene sus capacidades intactas, esto cruje... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... También el choque entre los dos mundos (reflejado en la pelea entre Arnie y Jack Slater) que debiera transpirar las diferencias termina por caer preso el ‘mundo real’ de los tópicos del de ‘cine’, con lo que se pierde la magia de esta colisión que esperaba dramática y acaba engullida por ser un nivel más de cine, anulando en ello la capacidad de trascendencia que con algo de valentía podría haber tenido. Haciendo además con ello que el rush final se alargue demasiado pues además lo que acontece es predecible.
La puesta en escena es propia de una superproducción donde brilla el gran presupuesto, desde el muy vistoso diseño de producción de Eugenio Zanetti (“Más allá de los sueños” o “línea Mortal”), con despliegue de maravillosos escenarios (Times Square NYC, grandes mansiones, ampulosas comisarias, azotea de un grandioso hotel [Hyatt Regency Hotel-Long Beach, el gran teatro de la premier [exteriores en RKO Twin Theatre NYC e interior en Terrace Theatre LA],...); Esto enaltecido por la luminosa de cuasi-comic cinematografía de Dean Semler (“Bailando con lobos” o “Apocalypto”), contrastando en su luz la ciudad idealizada de Los Ángeles que representa el mundo de Jack Slater y el del muchacho Danny de la realista Nueva York; Esto adornado por una bonita música de Michael Kamen (“Arma Letal” o“X-Men”).
Arnold Schwarzenegger borda su papel, solo ha tenido un rol tan a su medida de su parca expresividad en Terminator, aquí sabe hacer coña de su estereotipo, de su encasillamiento, de lo que se espera de él, teniendo una buena química con el chico. Incluso es capaz de aparecer como él mismo y hacer chistes con su mujer sobre ‘Planet Hollywood’, haciendo gags sobre sus negocios; Austin O`Brien está sensacional en su rol de resabiado del género, demuestra una frescura y encanto que me llega, con una sonrisa y expresividad formidable.
Charles Dance borda su rol de Benedict, villano elegante inglés, con una gran flema, y con ese toque turbador del ojo de cristal intercambiable; Tom Noonan es aterrado como El Destripador, con un maquillaje y vestuario que son escalofriantes, llamando la atención como es su imagen y comportamiento su alter ego real (educado y amable) durante la premier; Anthony Quinn haciendo del capo mafioso Tony Vivaldi se nota disfrutar parodiando al Padrino; F. Murray Abraham como el compañero de Slauter resulta descacharrante con los comentarios de Danny diciendo que no es de fiar, pues fue el que ‘mató’ a Mozart; Frank McRae como el cliché del jefe gritón Tte. Dekker, siempre cabreado con los métodos de su subalterno rebelde, pero que en realidad lo adora como un hijo (como bien apunta Danny); Mercedes Rhuel como la madre de Danny, notable en sus pocas apariciones como madre sufridora, siendo maravillosa en la escena de la mañana charlando con Jack Slauter; En su debut en cine (como mordazmente apunta Danny) Bridgette Wilson como Whitney Slater, la valiente, pizpireta y bella hija de Jack, un cliché de teenager, que estimula a los quinceañeros potenciales espectadores de estos films.
Spoiler:
Lo del defecto en la estructuración de los dos mundos, el real y el de cine, me queda atrofiado pues al final suceden los mismos tópicos de ganar los buenos y morir los malos en espectaculares escenas que son salidas del cine que hay que suspender la realidad, como esa escena inverosímil escena con Danny que ‘milagrosamente’ (otro tópico) se ha salvado de morir aplastado cogiéndose a una figura, y Jack lo trae arriba de un modo aparatoso y vuelvo a decir lo mismo, inverosímil, y para colmo como Jack se carga a los malos, de forma estrafalaria, todo propio del cine pasado de vueltas ochentero. Un tiro en el pie que se cayera en los clichés de los que se rien.
Me queda un film a reivindicar, mejorable, pero muye estimulante en su sátira del cine block-buster. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2021/07/el-ultimo-gran-heroe.html
La puesta en escena es propia de una superproducción donde brilla el gran presupuesto, desde el muy vistoso diseño de producción de Eugenio Zanetti (“Más allá de los sueños” o “línea Mortal”), con despliegue de maravillosos escenarios (Times Square NYC, grandes mansiones, ampulosas comisarias, azotea de un grandioso hotel [Hyatt Regency Hotel-Long Beach, el gran teatro de la premier [exteriores en RKO Twin Theatre NYC e interior en Terrace Theatre LA],...); Esto enaltecido por la luminosa de cuasi-comic cinematografía de Dean Semler (“Bailando con lobos” o “Apocalypto”), contrastando en su luz la ciudad idealizada de Los Ángeles que representa el mundo de Jack Slater y el del muchacho Danny de la realista Nueva York; Esto adornado por una bonita música de Michael Kamen (“Arma Letal” o“X-Men”).
Arnold Schwarzenegger borda su papel, solo ha tenido un rol tan a su medida de su parca expresividad en Terminator, aquí sabe hacer coña de su estereotipo, de su encasillamiento, de lo que se espera de él, teniendo una buena química con el chico. Incluso es capaz de aparecer como él mismo y hacer chistes con su mujer sobre ‘Planet Hollywood’, haciendo gags sobre sus negocios; Austin O`Brien está sensacional en su rol de resabiado del género, demuestra una frescura y encanto que me llega, con una sonrisa y expresividad formidable.
Charles Dance borda su rol de Benedict, villano elegante inglés, con una gran flema, y con ese toque turbador del ojo de cristal intercambiable; Tom Noonan es aterrado como El Destripador, con un maquillaje y vestuario que son escalofriantes, llamando la atención como es su imagen y comportamiento su alter ego real (educado y amable) durante la premier; Anthony Quinn haciendo del capo mafioso Tony Vivaldi se nota disfrutar parodiando al Padrino; F. Murray Abraham como el compañero de Slauter resulta descacharrante con los comentarios de Danny diciendo que no es de fiar, pues fue el que ‘mató’ a Mozart; Frank McRae como el cliché del jefe gritón Tte. Dekker, siempre cabreado con los métodos de su subalterno rebelde, pero que en realidad lo adora como un hijo (como bien apunta Danny); Mercedes Rhuel como la madre de Danny, notable en sus pocas apariciones como madre sufridora, siendo maravillosa en la escena de la mañana charlando con Jack Slauter; En su debut en cine (como mordazmente apunta Danny) Bridgette Wilson como Whitney Slater, la valiente, pizpireta y bella hija de Jack, un cliché de teenager, que estimula a los quinceañeros potenciales espectadores de estos films.
Spoiler:
Lo del defecto en la estructuración de los dos mundos, el real y el de cine, me queda atrofiado pues al final suceden los mismos tópicos de ganar los buenos y morir los malos en espectaculares escenas que son salidas del cine que hay que suspender la realidad, como esa escena inverosímil escena con Danny que ‘milagrosamente’ (otro tópico) se ha salvado de morir aplastado cogiéndose a una figura, y Jack lo trae arriba de un modo aparatoso y vuelvo a decir lo mismo, inverosímil, y para colmo como Jack se carga a los malos, de forma estrafalaria, todo propio del cine pasado de vueltas ochentero. Un tiro en el pie que se cayera en los clichés de los que se rien.
Me queda un film a reivindicar, mejorable, pero muye estimulante en su sátira del cine block-buster. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2021/07/el-ultimo-gran-heroe.html