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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Cine negro. Intriga Un general millonario y excéntrico tiene dos hijas que están involucradas en asuntos más bien turbios. Decide entonces llamar al detective privado Philip Marlowe para que resuelva sus problemas familiares. Cuando Marlowe empieza a investigar, descubre muy pronto que las diversas ramificaciones del asunto lo convierten en una auténtica maraña. (FILMAFFINITY)
12 de noviembre de 2014
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
164/03(03/11/14) Notable film de cine negro de Howard Hawks, en realidad es más de la Mítica pareja Lauren Bacall-Humphrey Bogart, su segunda colaboración juntos. Es la primera adaptación de la novela homónima de Raymond Chandler de 1939 que guionizan William Faulkner (“El largo y cálido verano”), Leigh Brackett (“Rio Bravo”) y Jules Furthman (“Rebelión a bordo”), lo hacen poniendo el acento en poderosos diálogos, en duelos interpretativos, en sugerencias subliminales sexuales, y potenciando la química entre la icónica pareja, ello para mostrar una sociedad corrompida, podrida y decadente. El problema del film es su alambicada trama que deriva en una madeja confusa y en muchos casos impenetrable, provocado quizás por una suma de elementos que juegan en su contra, como la censura que hace que algunos aspectos se entiendan poco, al no poder mencionarse explícitamente temas como la pornografía, las drogas o la homosexualidad, otro elemento es que hubo dos montajes antes del estreno, en el definitivo se suprimió una conversación que Marlowe tenía con el fiscal y que aclaraba mucho, y otro elemento es una línea argumental más preocupada de la sustancia que de aclarar la historia, así hay demasiados secundarios escasamente desarrollados y que tienen peso en la historia, esto deriva en un caos. Por cierto, su título hace referencia a unan alegoría a la muerte. Sinopsis omitida por falta de espacio.

La cinta posee un inicio sugestivo con una tremenda síntesis en pocos minutos te presentan a los protagonistas mediante diálogos afilados, mordaces y punzantes que dejan claro la personalidad de cada uno, Philip Marlowe entrando la mansión Sternwood, tiene un encuentro turbador con la “pequeña” Carmen, en el que ella deja constancia de su personalidad entre inocente y ninfómana, queda claro la fuerte personalidad de Philip al resistirse hieráticamente a sus “cándidos” encantos, tiene una productiva charla de trabajo con el general, un anciano que extingue sus últimos días en un invernadero bochornoso, el sudor lo impregna todo, el General y Philip conectan, hay química entre ellos, el anciano le pone al día de la decadencia moral de su prole, al disponerse a salir queda tiene un encuentro con la “mayor” de las Sternwood, Vivian, las chispas saltan entre los dos con un diálogos explosivo de ingenio, y la mecha está prendida, nos ha enganchado.

Howard Hawks desarrolla un ágil thriller, sugestivo apoyándose en la composición de unos protagonistas muy remarcados en su fuerte personalidad, rebosantes de cinismo y arrogancia, haciendo que cuando estos tienen ententes las chispas saltan por medio de diálogos sugerentes, mordaces, ambiguos, cargados de dobles sentidos sexuales, sembradas las frases de un punzante humor inteligente. El director en detrimento de su farragosa trama maximiza una visión pesimista de una sociedad en descomposición, y en este marco promueve la impresionante personalidad de un Philip Marlowe Titánico. Film que maneja con ingenio los elementos inherentes al cine negro, personajes sarcásticos, resabiados, nihilistas, no con una femme fatale, si no dos, presencia constante de la amoralidad, tiroteos, muertos, situaciones turbias, corrupción moral (pornografía, drogas, juego, promiscuidad) y edificación de una atmósfera opresiva en la que reina la incertidumbre, el suspense y la intriga. Se adentra en un microcosmos de decadencia moral, con asesinatos, comercio del sexo, chantajes o consumo de drogas. La narración sucede íntegramente desde el punto de vista de Philip Marlowe, sin voz en off como en la novela, en todo momento el detective está presente, nunca sabremos algo más que Philip, esto ayuda a identificarnos con él.

La puesta en escena resulta por momentos asfixiante, esto acrecentado por rodarse totalmente en estudios, no hay espacios abiertos, sucede de la mayor parte en ambientes oscuros, nebulosos o lluviosos, potenciando la claustrofobia anímica de los personajes esto derivado del buen quehacer de Carl Jules Weyl (“Robin de los Bosques”anca”), fotografiado con incidencia en lo lúgubre por Sidney Hickox (“Al rojo vivo”), otorgando profundidad y fluidez a la acción, y esto adornado por la notable música de Max Steiner (“Lo que el viento se llevó”), canalizando estupendamente las sensaciones.

Humphrey Bogart interpreta con un carisma arrollador al irónico investigador, transmitiendo seguridad en sí mismo, nihilismo, misoginia, cinismo, cimentando al prototipo de los detectives privados, con su gabardina, sombrero de medio lado, con cigarro en la boca, media sonrisa, y lenguaje gestual brillante, ingenioso que cuando se concentra en algo se tira de la oreja. Lauren Bacall desborda belleza salvaje con esa mirada de ojos caídos, expresándose con sagacidad, con mordiente sexual, y entre ella y Bogart una compenetración Legendaria, saltan chispas de química, como cuando ella telefonea a la poli y ella y él juegan con el interlocutor divertidamente, notándose una naturalidad fresca y magnífica. Martha Vickers como Carmen está fascinante, una “Lolita” que inunda la pantalla con una inocencia erótica ardiente, perturbador verla chuparse el dedito cual niña traviesa. Está una Dorothy Malone que en sus pocos segundos en escena empapa de vibraciones calientes con sus ademanes y lenguaje procaz. Charles Waldron como el General deja huella, lo malo es su desaprovechamiento, se echa en falta que aparezca en algún momento más.

Es un clamor popular que la trama se convierte en un galimatías cuasi-indescifrable, y digo cuasi pues hay exégetas que han encontrado la salida al laberinto (spoiler). Lauren Bacall en su autobiografía cuenta: <Un día Bogie llegó al set y le dijo a Howard, 'Quién empujó a Taylor en el muelle? Todo se detuvo, nadie supo responder, Hawks envió a Chandler un telegrama preguntándole si el chofer de los Sternwood, Owen Taylor, fue asesinado o un suicidio, pero Chandler tampoco tenía respuesta.> …(continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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