Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Serie de TV. Comedia. Drama Serie de TV (2019-2022). 3 temporadas. 18 episodios. Tony llevaba una vida perfecta. Pero tras el repentino fallecimiento de su esposa, en vez de suicidarse decide llevar al límite lo que se puede o no hacer y empieza a hacer y decir todo lo que le da la gana. Algo que será complicado cuando todo el mundo decide intentar salvar a la buena persona que conocían. (FILMAFFINITY) Tercera y última temporada: estreno 14 enero 2022 en Netflix.  [+]
31 de agosto de 2022
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
283/34(29/08/22) Acabo de terminar de ver la tercera y última temporada (cada una de 6 episodios de una media hora cada uno) de esta serie británica Interesante, aunque irregular serie dramedia creada, escrita, producida y dirigida por Ricky Gervais para el gigante del streaming Netflix, donde interpreta a Tony Johnson, un reciente viudo, su esposa Lisa (Kerry Godliman) murió por cáncer, y esto le ha afectado tanto como para tener impulsos suicidas. Siendo un retrato agridulce sobre el duelo, sobre el dolor de la pérdida, donde ya no tiene sentido la vida sin tu media naranja. Aunque las etapas de una tragedia se han definido como la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, puede que Gervais haya seguido, para esta producción, los designios de la Dra. Therese A. Rando, directora del Instituto para el Estudio y Tratamiento de la Pérdida en Warwick, Rhode Island, que describía en su libro “Cómo seguir viviendo cuando muere alguien a quien amas” (1991) tres fases principales: Negación, Confrontación y Acomodación, y puede que cada temporada se acoja a una de estas tres desarrollos. Siendo en este sentido cada temporada un nivel distinto, empezando con un protagonista misántropo, cínico, mordaz, e incluso hiriente en su arrogancia moral, un solitario que solo parece tener de amigo a su perro, pero que a medida que avanza en sus interrelaciones con (en su mayoría seres disfuncionales) se siente más comprometido con estas gentes y con ello poder seguir adelante… o no.

Relaciones con su padre senil en un geriátrico, con una dulce enfermera de su padre, con su inseguro cuñado, con una trabajadora sexual, con un patético cartero, con un bizarro terapeuta, con su obeso ayudante fotógrafo, o con una acomplejada periodista. En realidad muchos personajes se sienten caricaturas sin alma, meros bocetos con los que no puedes comulgar, ejemplo es que no puedes creerte a ese mencionado terapeuta, un tipo irritante que nadie aguantaría media sesión con él, insoportable, o él barbudo con Síndrome de Diógenes, autentico tarado mental, al que le dan cancha como si tuviera maldita la gracia con sus comentario siempre fuera de lugar, o el atolondrado hijo de la prometida del obeso, todo resulta muy manufacturado y artificioso. No es que no tenga humor, mucho de ello comedia negra, pero algunos buenos picos suelen ser contrapesados por muchos valles. Y es que Gervais, al que adoro por sus corrosivos monólogos, y por las series “The Office” y “Extras”, aquí parece muy condescendiente y arrogante, esto ejemplificado en su rol protagónico, tipo con el que me resulta difícil empatizar, soltando algunos soliloquios altivamente pedantes sobre la vida, cual si se creyera el ombligo del mundo. Amén de que tiene tramos demasiado sensibleros, edulcorados, se reitera en los clips de su esposa fallecida buscando en todo momento provocar la lágrima fácil. Adolece del equilibrio deseado entre el drama y la comedia.

Ambientada en la ciudad ficticia de Tambury (en realidad filmada en serie filmada en Hampstead, Hemel Hempstead, Beaconsfield y Camber Sands en East Sussex), sigue al misántropo periodista Tony Johnson (Ricky Gervais), cuya vida da un vuelco después de que su esposa muere de cáncer de mama (Kerry Godliman). Contempla el suicidio, pero decide pasar su vida castigando al mundo por la muerte de su esposa diciendo y haciendo lo que quiera sin importar cómo se sientan los demás. Aunque piensa en esto como su "superpoder", su plan se ve socavado cuando todos los que lo rodean se compadecen de él y tratan de convertirlo en una mejor persona.

No es que sea mala, es que no me cumplen las expectativas creadas. Este estudio sobre el dolor se queda a medias, quiere ser una especie de libro de auto ayuda para las personas que pasen por traumas similares, pero par a mí se queda en tierra de nadie. Monta problemas que son resueltos de modo simplista en muchas ocasiones. Otros avanzan de forma chirriante, como es el caso del amago de romance entre Tony y la enfermera Emma (buena Ashley Jensen), donde Tony se coloca en un plano tan platónico que me resulta hiriente lo que espera él de ella, un celibato donde ellas es la perenne sombra de un fantasma, comparándola una y otra vez (ejemplo notorio cuando hace una cara a una fruta y espera la enfermera haga lo que hizo su esposa fallecida) grimante, Tony se convierte en el perro del hortelano.

A mi encanta el humor políticamente incorrecto, el que te deja incomodo, el que nace de las reacciones que todos hemos querido tener en alguna ocasión y no nos hemos atrevido (aquí se da por ejemplo con un padre en una cafetería que Tony se burla de él; o con un coche que pasa por la calle a toda velocidad), pero aquí prima el trono chusco en muchas ocasiones como nos los comentarios soeces del inaguantable terapeuta (sobreactuado Paul Kaye); o situaciones que me tuercen el ceño como cuando Tony da dinero a un yonki, Julian Kane (cumplidor Tim Plester), un drogadicto contratado por Matt para entregar Tambury Gazette (serie 1), un drogadicto contratado por Matt para entregar Tambury Gazette (serie 1) (con el que se ha metido heroína! Que nos quiere decir el bueno de Ricky con esto? Puajjj!) para que se suicide con una sobredosis; o que nos tengamos que tragar que en este idílico pueblo hay una prostituta callejera, Roxy (buena Roisin Conaty), o un cartero (inane Joe Wilkinson) salido de una tribu cavernícola (humor inteligente es que el cartero pida en una casa ir al w.c. y lo que haga se a bañarse?). Entre la prostituta y el cartero Pat, surge una relación de lo más grimante, dando pie a comentarios zafios por parte de él. Por cierto, en la tercera temporada desaparece ella de escena sin saberse por qué; Un microcosmos de inadaptados que no pega con este evocador pueblecito inglés;… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow