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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Thriller Kyung-chul es un psicópata peligroso que mata por placer y que ha cometido varios asesinatos con unos métodos diabólicos difíciles de imaginar. Sus víctimas son chicas jóvenes. La policía lleva tiempo intentando capturarlo. Un día, aparece asesinada la hija de un jefe de policía retirado. El novio de la chica, un agente secreto, jura vengarse. (FILMAFFINITY)
24 de diciembre de 2011
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
356/12(17/12/11) Pretencioso thriller coreano del afamado realizador Ken Jee-woon, una hiperviolenta propuesta sobre una venganza retorcida y que a mis ojos resulta forzada. Comienza de modo asfixiante, una noche en medio de una carretera desierta y nevada una muchacha, Ju-yeon, ha tenido un pinchazo en su coche y mientras espera a una grúa para que se la cambie un psicópata, Kyung-chul (Choi Min-sik), la secuestra y la lleva a su guarida donde la asesina salvajemente, su novio, un atormentado Shu-hyun (correcto Lee Byung-hun), un agente secreto, investiga la muerte hasta dar con la Bestia y en vez de entregarlo a las autoridades o matarlo, decide que esto sería poco con lo que decide jugar con él al gato y al ratón. La cinta pertenece al subgénero de las venganzas y en este sentido no nos cuenta algo nuevo, personajes planos, profundidad cero, el sociópata es malo malísimo y el vengador solo busca que el dolor del ‘Diablo’ sea lento, que se sienta en una pesadilla paranoica, esto me es irregular, ansia ser un tour de forcé entre los dos personajes/actores y esto es muy enclenque, sus diálogos son manidos, sin chispa, se reducen a encuentros donde Shu le da palizas a Kyung, este no sufre por ello pues cuando vuelve en sí es el mismo monstruo, no hay evolución de los protagonistas, todo es muy lineal, no hay avances, con lo que sus dos horas de metraje son excesivas para lo que cuenta. Anhela el director que veamos lo cerca que está una persona normal de su demonio interior en circunstancias extremas, esto me chirría, empezando por que Shu no es normal, es un superagente, un cuasi James Bond y acabando por que alguien en sano juicio no suelta una y otra vez al culpable de su desgracia. Otro agujero es lo mal que queda la policía, queda de incompetentes para arriba, primero lo fácil que Shu da con ‘El Diablo’, y luego por la forma tan aparatosa que se mueve Kyung, matando, violando, robando coches y la policía no aparece por lado alguno, por el bien de los coreanos espero no sean así sus agentes. Lo mejor de la cinta que no es que sea mala es que es irregular y facilona, es pasable, es su tétrica ambientación, con escenas muy logradas, con imágenes que se te quedan, la muerte de Ju es pavorosa, me turba la del roto en el muro dando vista al patio tétrico, un submundo infernal donde El Diablo perpetra sus atrocidades, y es que el director se mueve en el terreno de la violencia de modo excelente, compone desgarradoras secuencias donde se cuida de no tocar el gore para no rebajar la credibilidad, este apartado y que nos deparará el final nos mantienen enganchados y este desgraciadamente no repunta, nos obsequia con una simplona conclusión donde las emociones son gélidas. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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