29/29(29/01/11) Es como el envoltorio de un caramelo, en el que aparecen dos megaestrellas del cine, Angelina Jolie y Johnny Depp, una historia de espías en el incomparable marco de la fascinante Venecia, dirigida por el director de la extraordinaria ‘La vida de los otros’ y con el guionista de ‘Sospechosos habituales’ los mimbres no podrían ser mejores, pero al desenrollarlo nos damos cuenta que está vacío, no hay caramelo, todo es una estafa, nos han vendido un film de intriga y acción cuando no era más que una colosal campaña turística de la Ciudad de los Canales, con dos superestrellas luciendo palmito por las calles y canales, ni tiene intriga, y si alguien la detecta es risible, y la escenas de acción son paupérrimas. El querer profundizar en su trama e interpretaciones es hablar de algo inexistente, es una tomadura de pelo de más de hora y media, la supuesta química entre Jolie y Depp es chirriante, se repelen, si no se aguantan que no la hubieran hecho, su romance es cuando menos vergonzante, para mí lo peor de todo es que Angelina ni tan siquiera está sexy, la veo recatada, casi parece una monja, se mueve por la pantalla como si su verdadera misión fuera mostrar modelos de vestidos elegantes, penoso. Lo único rescatable de este anuncio de perfume son las bellas tomas de Venecia, una hermosísima villa, que queda realzada por la linda fotografía de John Seale (‘Rain Man’, ‘El paciente inglés’ o ‘La tormenta perfecta’), todo lo demás es puro artificio revestido de superflua sofisticación. Recomendable a los amantes de Venecia. Fuerza y honor!!!