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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Intriga. Comedia Una noche con amigos en un restaurante local. Suena divertido, pero en última instancia, por supuesto, alguien tiene que pagar la cuenta... (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2018
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
128/10(12/06/18) Notable segundo episodio de la tercera temporada de esta serie de culto de la BBC two, una maravillosa joya de la televisión que desgraciadamente aún no ha llegado a España. Una creación de los escritores y actores ingleses Steve Pemberton y Reece Shearsmith, serie antológica de cada temporada de seis episodios auto-conclusivos, suceden en un único lugar que tiene que ver con el número 9, con historias totalmente distintas, y personajes diferentes, aunque la pareja de creadores siempre se reservan un papel. Siendo los relatos de apenas media hora en la que suelen suceder historias de mucho humor negro. En este caso el lugar es un restaurante (Number N!ne) donde un grupo de cuatro personas cenan amigablemente a última hora de la noche (ya no queda ningún otro comensal en el local, solo la camarera extranjera), hasta que llega la hora de pagar y comienza a discutir por ser el que invita, y de este modo salen a relucir las verdaderas personalidades de unos y otros. Este capítulo tiene la particularidad de estar dirigido por un barcelonés Guillén Morales (“Los ojos de Julia”), imprimiendo un ritmo increscente formidable, empezando de modo suave en medio de relatos de anécdotas superficiales, para a medida que avanza el metraje orgánicamente el fabuloso guión de Pemberton y Shearsmith empieza a ir cuesta abajo en un aquelarre de humor fresco y chispeante, con una delineación de personajes notable, sacando un partido fenomenal a al reducido elenco, con una fluidez narrativa estupenda, con unos giros de guión fascinantes que te dejan imantado a la televisión esperando más ingenio, reforzado todo por diálogos jocosos, llenos de frases mordaces, riéndose de la pomposidad de los burgueses, de los avaros roñosos, de los divorcios, ello con dardos punzantes que hartan las delicias de los que gusten de obras que se retuercen sobre sí mismas de modo delirante, para a cavar en un final impactante.

P.D. El episodio fue inspirado por una verdadera disputa vista por Pemberton y Shearsmith en un restaurante de Muswell Hill (Londres). Los escritores tenían una oficina en el área y almorzaban en el mismo restaurante todos los días mientras escribían la tercera serie del programa. El grupo estaba formado por tres personas mayores: dos mujeres y un hombre. Pemberton dijo que, inesperadamente, "estaban discutiendo sobre querer pagar la cuenta, y simplemente salimos y pensamos: 'Podría ser ese un episodio?' ... Y luego se trata de mantener esa idea". Otra inspiración, según Shearsmith, fue la obra de teatro de la gala Yasmina Reza 'Art', como "The Bill", involucra una escalada de discusiones entre amigos. La versión teatral de Richard Bean de la película House of Games de 1987, mientras tanto, fue identificada por Shearsmith como una "intensidad" compartida con los momentos más violentos de "The Bill".

Es un metraje con sub-lecturas sobre las disputas por la superioridad, en este caso moral, algo en línea con las ganas de imponerse por la testosterona (esto marcado por las bromas sexuales referentes a la camarera), de ser mejor que el resto, de ser el macho alfa del grupo, el líder, el orgulloso dominador. Ello el guión lo evoluciona con perspicacia, con mimo, con observación al detalle, tejiendo tensión entre los personajes a través de juegos mentales para intentar tener el control.

Reece Shearsmith excelente como el inseguro Archie, con una labia prodigiosa; Steve Pemberton sensacional como el fanfarrón Malcolm, extraordinaria su química con Reece, sus réplicas y contrarréplicas son colosales. Para su papel llevaba una peluca inspirada en Eddie Large (cómico escocés). También usaba relleno para parecer más grande; Jason Watkins brillante como el tacaño Kevin que va con vales de descuento en la cartera; Craig (Philip Glenister) fenomenal como el pudiente recién llegado al grupo, dejando traslucir tras su coraza de éxito un calado de insatisfacción y aburrimiento; Ellie White como la camarera centroeuropea Anya, cumple con su papel de esporádica presencia en plano.
La puesta en escena es tan vibrante como nos tiene acostumbrada la serie, filmándose en un restaurante de Hendon (suburbio londinense), destacando el brillante trabajo de cinematografía de Stephan Pehrsson (Black M irror: USS Callister”), aportando ritmo, sabiendo dar profundidad, ayudado por una electrizante edición de Joe Randall-Cutler (“Hit & Miss”), sabiendo cambiar al lugar adecuando en cada situación y generando una intensidad espléndida en la competición cuchillo-mano.

Asimismo en el episodio subyacen elementos intrínsecos a la cultura british, del choque cultural entre el Norte y el Sur, con varias referencias a clichés y estereotipos, con frases y citas propios, donde Craig representa al Sur (con fama de más adinerado) y el resto al Norte (vistos como menos acomodados), esta característica económica se utiliza de modo humorístico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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