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Voto de TOM REGAN:
7
2020
Documental, Intervenciones de: Aaron Hernandez, Jamaal Lewis
6.5
1,318
Serie de TV. Documental
3 episodios. Relata el ascenso y la caída de la estrella de la NFL Aaron Hernandez. ¿Cómo alguien pudo perder todo aquello que tenía? (FILMAFFINITY)
Estreno 15 enero 2020.
Estreno 15 enero 2020.
29 de mayo de 2020
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
148/32(28/05/20) Incisiva serie documental de Netflix centrado en la figura del exjugador de la NFL Aaron Hernández que durante su estancia en los New England Patriots se le acusó de tres asesinatos. Hernández, un atleta estrella en Bristol, Connecticut, creció con un padre severo que también jugaba al fútbol, y se destacó en la escuela secundaria y en Florida antes de ser firmado por los Patriotas de Nueva Inglaterra. Este caso fue muy famoso en los Estados Unidos, primero por la condición de estrella en el deporte rey del país, de hecho Aaron Hernández llegó a participar en la Super Bowl el evento deportivo más visto año a año en el mundo; y en segundo lugar porque se descubrió que el jugador era homosexual y que lo llevaba escondiendo durante toda su vida. Caso con muchos paralelismos con el caso O.J. Simpson, por el shock para la sociedad USA de que no de sus ídolos pudiera ser un asesino. Una producción que intenta buscar respuestas indagando en todo el ciclo vital del protagonista en su ascenso al éxito, desde su infancia, su educación, la pérdida de su estricto padre cuando tenía 16 años, su llegada a la Universidad en Florida, o su llegada como estrella a los New England Patriots. Ello en pos de respuestas a los hechos juzgados, que si su rígido y violento padre, que si su homosexualidad escondida por miedo al machismo imperante en su entorno y por supuesto en el Futbol Americano, que si su gusto por las armas en su reafirmación testosrenil, que si su adicción a la marihuana, que si su sensación de intocable alentada por los equipos en los que militó, y que le llevaba agredir de modo aleatorio con toda impunidad, e incluso indagan en lesiones cerebrales (encefalopatía traumática crónica [CTE] como resultado de sus lesiones en la cabeza) por jugar a este popular deporte. Se agradece que el documental dedique tiempo a la verdadera víctima que fue Odin Lloyd, no s hablan de su vida, ello con testimonios de familiares, incluso la madre habla de que perdona al asesino, honrando y dignificándola (yo no lo haría).
El problema es que se sienten un montón de información recogida, pero que termina por no dar respuesta alguna, nos atropella por acumulación, sobre queriéndonos hacer ver como el mayor motivo su represión de identidad sexual que le hacía ser celosamente violento de esconderla, pero esto me queda reduccionista, cuando lo que más subyace es que era un narcisista-adanista que le hicieron creer desde su adolescencia que podía hacer lo que le diera la gana sin represalia alguna (se cuenta como durante su estancia en la Universidad en Florida golpeó a un cantinero que solo quería que la superestrella local pagara su factura, y esto fue tapado por la Facultad; También en el nivel profesional ya en los Patriots, se revela que la administración le consiguió a Hernández su propio picadero, uno en el que básicamente fumaba hierba todo el día y evitaba a su familia), lo que se llama endiosamiento, por lo que no siento la más mínima lástima pro alguien que tuvo el cielo a su alcance y lo tiró a la basura. Se le dedica demasiado tiempo a Dennis San Soucie, mariscal de campo de la escuela secundaria de Hernández y que dice fue amante secreto en su adolescencia, dando testimonio junto a su padre, creando entre los dos una innecesaria trama paralela sobre lo comprensivo que es el padre de este, desvía la atención de lo importante. Referente a este tema también opina el ex tackle ofensivo de los Patriots, Ryan O'Callaghan, comenta la presión de esconder su identidad sexual en este entorno machista en el que se movía. El documental apunta en muchas direcciones, pero no afina en dar con la respuesta del ‘Porque?’
Lo que si hace el documental es denunciar la homofobia, el modo toxico en que los grandes equipos encubren y con ello alientan el divismo de sus estrellas, así como exponer el peligro de jugar al Futbol Americano con los golpes que se llevan en la cabeza, y con ello pedir que algo cambie. También carece de testimonios de gente cercana a Aaron, el protagonista ya no está (no quiero spoilear), la que se dice era su mejor amiga su prima Tanya Singleton, murió de cáncer de mama en 2015, y su madre, hermano y prometida se negaron a participar en la serie.
El director Geno McDermott comenzó a trabajar en lo que en ese momento era un documental sobre Hernández en enero de 2017, antes del comienzo de su segundo juicio. Sus socios en el proyecto, los periodistas Kevin Armstrong y Dan Wetzel, ambos productores ejecutivos, habían estado desarrollando un libro sobre Hernández desde su primer juicio en 2015; Armstrong había estado cubriendo a Hernández desde sus días de escuela secundaria en Bristol, Connecticut. Su película inicial, My Perfect World: The Aaron Hernandez Story, se estrenó en Doc NYC en 2018. Pero a medida que continuaba la fascinación el caso Hernández y surgía más información, específicamente, la confirmación de la sexualidad encerrada de Hernández (salió públicamente con mujeres y en privado, según varios participantes en la serie, tuvieron relaciones sexuales con hombres) y de CTE - McDermott y su equipo se dieron cuenta de que la historia exigía una serie más larga. "Siempre esperé que esto terminara", dijo sobre la saga Hernández. “Y simplemente nunca termina. Constantemente hay nuevos desarrollos, nuevos libros que salen, nuevas personas hablando”.
El problema es que se sienten un montón de información recogida, pero que termina por no dar respuesta alguna, nos atropella por acumulación, sobre queriéndonos hacer ver como el mayor motivo su represión de identidad sexual que le hacía ser celosamente violento de esconderla, pero esto me queda reduccionista, cuando lo que más subyace es que era un narcisista-adanista que le hicieron creer desde su adolescencia que podía hacer lo que le diera la gana sin represalia alguna (se cuenta como durante su estancia en la Universidad en Florida golpeó a un cantinero que solo quería que la superestrella local pagara su factura, y esto fue tapado por la Facultad; También en el nivel profesional ya en los Patriots, se revela que la administración le consiguió a Hernández su propio picadero, uno en el que básicamente fumaba hierba todo el día y evitaba a su familia), lo que se llama endiosamiento, por lo que no siento la más mínima lástima pro alguien que tuvo el cielo a su alcance y lo tiró a la basura. Se le dedica demasiado tiempo a Dennis San Soucie, mariscal de campo de la escuela secundaria de Hernández y que dice fue amante secreto en su adolescencia, dando testimonio junto a su padre, creando entre los dos una innecesaria trama paralela sobre lo comprensivo que es el padre de este, desvía la atención de lo importante. Referente a este tema también opina el ex tackle ofensivo de los Patriots, Ryan O'Callaghan, comenta la presión de esconder su identidad sexual en este entorno machista en el que se movía. El documental apunta en muchas direcciones, pero no afina en dar con la respuesta del ‘Porque?’
Lo que si hace el documental es denunciar la homofobia, el modo toxico en que los grandes equipos encubren y con ello alientan el divismo de sus estrellas, así como exponer el peligro de jugar al Futbol Americano con los golpes que se llevan en la cabeza, y con ello pedir que algo cambie. También carece de testimonios de gente cercana a Aaron, el protagonista ya no está (no quiero spoilear), la que se dice era su mejor amiga su prima Tanya Singleton, murió de cáncer de mama en 2015, y su madre, hermano y prometida se negaron a participar en la serie.
El director Geno McDermott comenzó a trabajar en lo que en ese momento era un documental sobre Hernández en enero de 2017, antes del comienzo de su segundo juicio. Sus socios en el proyecto, los periodistas Kevin Armstrong y Dan Wetzel, ambos productores ejecutivos, habían estado desarrollando un libro sobre Hernández desde su primer juicio en 2015; Armstrong había estado cubriendo a Hernández desde sus días de escuela secundaria en Bristol, Connecticut. Su película inicial, My Perfect World: The Aaron Hernandez Story, se estrenó en Doc NYC en 2018. Pero a medida que continuaba la fascinación el caso Hernández y surgía más información, específicamente, la confirmación de la sexualidad encerrada de Hernández (salió públicamente con mujeres y en privado, según varios participantes en la serie, tuvieron relaciones sexuales con hombres) y de CTE - McDermott y su equipo se dieron cuenta de que la historia exigía una serie más larga. "Siempre esperé que esto terminara", dijo sobre la saga Hernández. “Y simplemente nunca termina. Constantemente hay nuevos desarrollos, nuevos libros que salen, nuevas personas hablando”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Empieza con el arresto en 2013 de Aaron Hernández en su mansión acusado del asesinato del novio de su cuñada, Odin Lloyd de 27 años. Entonces, sobre todo para los no aficionados al Futbol Americano, nos cuentan que era un prometedor jugador que acababa de firmar un contrato de 40 millones $. Siguiendo dos caminos paralelos la trama, por un lado el pasado de Aaron, y por otro el presente, donde tiene gran importancia para tener un semblante del jugador las llamadas grabadas que Aaron hacía desde prisión a su familia (visión sobre su estado mental posterior al arresto), cientos de llamadas que el equipo de producción obtuvo a través de las solicitudes de Foia (Ley de Libertad de Información), así como la investigación, donde todo apunta sin duda a la culpabilidad de Aaron, pues dejó cantidad de pruebas cual si se sintiera intocable, desde cigarros en la escena del crimen con su ADN, casquillos en su coche, grabaciones de video, o contradicciones en su testimonio. Entre medio insertan testimonios de amigos y periodistas que lo conocían, y por supuesto imágenes de archivo con noticiarios, partidos de futbol, y de los juicios.
También hay tiempo para denunciar el amarillismo de algunos medios que frívolamente destaparon que Aaron Hernández había tenido relacione homosexuales, ello en un programa de radio en que se hacen bromas vomitivas apoyándose en una investigación del Boston Globe.
Wetzel no tiene una sola respuesta sobre lo que salió terriblemente mal con Hernández. "Creo que fue un cóctel perfecto de problemas", dijo. “Y hubo muchas, muchas veces en que esto podría haber tenido un paseo de regreso o podría haberse salido de los rieles. Él nunca tuvo la ayuda o simplemente tomó decisiones terribles". Sin embargo, durante más de seis años cubriendo a Hernández, “ciertamente viste a un tipo que durante toda su vida proyectó externamente lo que él pensaba que la gente quería ver, ya sea comprar la casa grande o tener una hija, tener una novia, los tatuajes, lo que sea fue", dijo Wetzel. "Es casi como si hubiera pasado toda su vida buscando dónde pertenecía y nunca lo encontró". La serie finalmente no tiene éxito en explicar lo que probablemente sea inexplicable: lo que convirtió a Hernández de un deportista popular en un asesino a sangre fría. Pero la esperanza, según McDermott y Wetzel, es iluminar las fuerzas en la vida de Hernández lo suficiente como para aclarar el contexto y, tal vez, instructivo para otra persona. “Nunca sabrás por qué. Lo mejor que pudimos hacer fue presentar los hechos de la historia y el espectador decidirá qué creen que es por qué", dijo McDermott. "Es importante mantener estas conversaciones y que la gente conozca toda la historia".
Spoiler:
En el rush final de la serie se analiza de manera objetiva la encefalopatía traumática crónica (CTE), enfermedad neurodegenerativa causada por lesiones en la cabeza, y cómo eso cambia o inhibe la función cerebral y el control de los impulsos. Después de su muerte (suicidio), Hernández, que tenía 27 años en ese momento, recibió un diagnóstico póstumo de Etapa 3 CTE por médicos en el Centro CTE de la Universidad de Boston. Fue un shock para la comunidad futbolística. Como informó el Washington Post en ese momento, "Aaron Hernández sufrió el CTE más severo que se haya encontrado en una persona de su edad".
Documental más que interesante, que te hace pensar sobre la idolatría a muchas celebridades que encumbramos por su escaparate, te hace reflexionar sobre el submundo de élites que manipulan en las sombras para ocultar la verdad, y nos hace ver uno de los tabús en el deporte profesional masculino, como es la homosexualidad, en el de las mujeres no existe esta barrera. Fuerza y honor!!!
También hay tiempo para denunciar el amarillismo de algunos medios que frívolamente destaparon que Aaron Hernández había tenido relacione homosexuales, ello en un programa de radio en que se hacen bromas vomitivas apoyándose en una investigación del Boston Globe.
Wetzel no tiene una sola respuesta sobre lo que salió terriblemente mal con Hernández. "Creo que fue un cóctel perfecto de problemas", dijo. “Y hubo muchas, muchas veces en que esto podría haber tenido un paseo de regreso o podría haberse salido de los rieles. Él nunca tuvo la ayuda o simplemente tomó decisiones terribles". Sin embargo, durante más de seis años cubriendo a Hernández, “ciertamente viste a un tipo que durante toda su vida proyectó externamente lo que él pensaba que la gente quería ver, ya sea comprar la casa grande o tener una hija, tener una novia, los tatuajes, lo que sea fue", dijo Wetzel. "Es casi como si hubiera pasado toda su vida buscando dónde pertenecía y nunca lo encontró". La serie finalmente no tiene éxito en explicar lo que probablemente sea inexplicable: lo que convirtió a Hernández de un deportista popular en un asesino a sangre fría. Pero la esperanza, según McDermott y Wetzel, es iluminar las fuerzas en la vida de Hernández lo suficiente como para aclarar el contexto y, tal vez, instructivo para otra persona. “Nunca sabrás por qué. Lo mejor que pudimos hacer fue presentar los hechos de la historia y el espectador decidirá qué creen que es por qué", dijo McDermott. "Es importante mantener estas conversaciones y que la gente conozca toda la historia".
Spoiler:
En el rush final de la serie se analiza de manera objetiva la encefalopatía traumática crónica (CTE), enfermedad neurodegenerativa causada por lesiones en la cabeza, y cómo eso cambia o inhibe la función cerebral y el control de los impulsos. Después de su muerte (suicidio), Hernández, que tenía 27 años en ese momento, recibió un diagnóstico póstumo de Etapa 3 CTE por médicos en el Centro CTE de la Universidad de Boston. Fue un shock para la comunidad futbolística. Como informó el Washington Post en ese momento, "Aaron Hernández sufrió el CTE más severo que se haya encontrado en una persona de su edad".
Documental más que interesante, que te hace pensar sobre la idolatría a muchas celebridades que encumbramos por su escaparate, te hace reflexionar sobre el submundo de élites que manipulan en las sombras para ocultar la verdad, y nos hace ver uno de los tabús en el deporte profesional masculino, como es la homosexualidad, en el de las mujeres no existe esta barrera. Fuerza y honor!!!