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Voto de TOM REGAN:
5
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Drama
Basada en hechos reales. Narra la historia del sargento Marty Maher, que durante cincuenta años sirvió en la academia militar de West Point. Cuando el ejército de Estados Unidos, dada su avanzada edad, intentó jubilarlo, Marty, entrenador de atletismo en la Academia Militar y amigo y “padre” de varias generaciones de cadetes, presentó una contundente protesta al Presidente de la nación. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2016
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
192/09(16/10/16) Decepcionante film del maestro John Ford, un panfleto pro-militar en formato biopic, sobre la figura de Marty Maher, un irlandés que en 1898, dos días después de desembarcar en USA estaba trabajando como camarero en los comedores de West Point, donde los futuros oficiales y mandos del ejército se instruían, cincuenta años en la vida del que se convirtió en el más importante sargento instructor de la Academia, maestro y consejero, de personajes históricos de la categoría de Eisenhower y Patton, entre otros, siendo el que más oficiales militares USA ha instruido en la historia, fue enterrado allí en 1961. Guión de Edward Hope que adapta el biopic-libro “La fiera de La Brass: Mis 55 años en West Point” de Martin Maher, co-firmado con Nardi Reeder Campion (1951). El título en inglés traducido “La línea gris larga” se refiere a las filas de cadetes con el uniforme de color gris azulado, la línea simbólica del título es el de los oficiales que se envían a la guerra. Es un recorrido vital donde se entrecruzan los años del protagonista en la academia, su llegada, romance con la que sería su esposa, los sinsabores de la pareja, esto entrelazado a las relaciones con los militares, esto sirve para contarnos tangencialmente parte de la historia de los Estados Unidos durante primera mitad del siglo XX que tuvo su momento más dramático en Pearl Harbor, oscilando la narrativa entre la comedia y el drama. Ford edifica una obra con un rancio tono patriótico (no es que desprecie las cintas patrióticas, ejemplo es la estimable trilogía de la caballería de John Ford) , de modo plano y metido a empujones, siendo lo peor que cae en lo sensiblero y maniqueo, algo de lo que la filmografía fordiana carecía (afortunadamente) .
En 1898 llega a la academia militar West Point (USA) Marty Maher(Tyrone Power), un emigrante irlandés (desde Tipperary), comienza a trabajar allí como camarero, llegando con los años a ser sargento mayor instructor, allí pasará el resto de su vida. Tendrá importancia en la historia Mary O’Donnell (Maureen O’Hara), una bella pelirroja de la que se enamora Marty, el Capt. Koehler (Ward Bond), el padre de Marty (Donald Crisp), Dinny Maher (Sean McClory), hermano de Marty, James Nilsson 'Red' Sundstrom (William Leslie), cadete con el que traba relación fuerte Marty, y al que empareja con Kitty (Betsy Palmer), James N. Sundstrom Jr. (Robert Francis), cadete hijo de ‘Red’.
Ford es muy grande, de los más grandes realizadores de la historia, de los que reside en el Olimpo del Séptimo Arte, pero ello no es óbice para que en su prolífica filmografía no tenga algunas obras menores, algunos resbalones y esta lo es, tanto que parece hecha con desgana, se notan señas de identidad del director, pero son solo un esbozo, jugando con las raíces irlandesas de los personajes, con su idiosincrasia noble, pero pendenciera, de humor seco, personajes que rebosan encanto, intérpretes fetiches (Maureen O’Hara, Ward Bond o Donald Crisp...), pero desgraciadamente lo que empieza con brío y energía, con humor fresco (apoyado este en la inocencia y candor del protagonista), con un romance muy fordiano, pues lo bueno se va diluyendo en un océano de personajes planos, sin fuste, en un devenir lánguido de situaciones artificiosas, encadenado de elipsis hueras, una telenovela en la que vemos envejecer a los protagonistas sin sentir nada por ellos, un desarrollo de momentos sentimentaloides y almibarados, algunos torpemente expuestos (spoiler).
Veremos a través de Marty una travesía epítome paralelo a USA, una nación creada por inmigrantes, veremos su vivaraz juventud, de cómo se irá enamorando del ejército, igual que se enamora de Mary y esta a su vez también está prendada de West Point, ejerciendo los reclutas como hijos oficiosos para la pareja, erigiéndose la cinta en un canto a la vida castrense, donde todo el mundo es bueno, cariñoso, y simpáticos. Y es que el objetivo de Ford con esta cinta parece ser el contribuir al reclutamiento de jóvenes para el ejército USA, una exaltación vacua patriotera sin mimbres que aguanten dramáticamente la idea, más allá presentarlo todo idealizado, no vemos atisbo de sufrimiento entre los reclutas, recluts unidimensionales, sin matiz alguno, todo resulta bucólico, todos se llevan bien, hay compañerismo, de hecho apenas vemos a Marty ejercer de instructor, con lo que su relación con los reclutas queda impostada y metida con calzador, quedando un homenaje superficial a la mayor institución militar USA, West Point, símbolo de la grandeza militar estadounidense. Y lo peor para el genial Ford es que se adentra en el terreno de la manipulación lacrimógena más zafia, impropia del director de Maine. Estas taras se maximizan por un metraje que se alarga más que la visita de los suegros.
Tampoco suma que las actuaciones pecan de irregulares (siendo benévolo). Tyrone Power está bien en el primer cuarto de cinta, donde brilla el humor distendido, cuando la historia se reboza en el folletín dramático queda desubicado, fuera de lugar. Maureen O’Hara es una fuerza de la naturaleza que aquí queda encorsetada, reprimida, amordazada, muy mansa, sin apenas personalidad que la haga destacar, una ovejita sin alma. El resto de secundarios no suman por lo superficialmente que está escritos. Ward Bond es una sombra de lo que siempre ha sido, un esbozo de lo que nos tiene acostumbrado. Donald Crisp, el glorioso patriarca de “Qué verde era mi valle” queda aquí caricaturesco, grosero, mandón, machista, irritante. Robert Francis aporta presencia pero no hay carisma y frescura en su actuación, era un actor que iba para estrella, pero desgraciadamente fue la última en la que apareció antes de su muerte a los 25 años en un accidente aéreo.
En 1898 llega a la academia militar West Point (USA) Marty Maher(Tyrone Power), un emigrante irlandés (desde Tipperary), comienza a trabajar allí como camarero, llegando con los años a ser sargento mayor instructor, allí pasará el resto de su vida. Tendrá importancia en la historia Mary O’Donnell (Maureen O’Hara), una bella pelirroja de la que se enamora Marty, el Capt. Koehler (Ward Bond), el padre de Marty (Donald Crisp), Dinny Maher (Sean McClory), hermano de Marty, James Nilsson 'Red' Sundstrom (William Leslie), cadete con el que traba relación fuerte Marty, y al que empareja con Kitty (Betsy Palmer), James N. Sundstrom Jr. (Robert Francis), cadete hijo de ‘Red’.
Ford es muy grande, de los más grandes realizadores de la historia, de los que reside en el Olimpo del Séptimo Arte, pero ello no es óbice para que en su prolífica filmografía no tenga algunas obras menores, algunos resbalones y esta lo es, tanto que parece hecha con desgana, se notan señas de identidad del director, pero son solo un esbozo, jugando con las raíces irlandesas de los personajes, con su idiosincrasia noble, pero pendenciera, de humor seco, personajes que rebosan encanto, intérpretes fetiches (Maureen O’Hara, Ward Bond o Donald Crisp...), pero desgraciadamente lo que empieza con brío y energía, con humor fresco (apoyado este en la inocencia y candor del protagonista), con un romance muy fordiano, pues lo bueno se va diluyendo en un océano de personajes planos, sin fuste, en un devenir lánguido de situaciones artificiosas, encadenado de elipsis hueras, una telenovela en la que vemos envejecer a los protagonistas sin sentir nada por ellos, un desarrollo de momentos sentimentaloides y almibarados, algunos torpemente expuestos (spoiler).
Veremos a través de Marty una travesía epítome paralelo a USA, una nación creada por inmigrantes, veremos su vivaraz juventud, de cómo se irá enamorando del ejército, igual que se enamora de Mary y esta a su vez también está prendada de West Point, ejerciendo los reclutas como hijos oficiosos para la pareja, erigiéndose la cinta en un canto a la vida castrense, donde todo el mundo es bueno, cariñoso, y simpáticos. Y es que el objetivo de Ford con esta cinta parece ser el contribuir al reclutamiento de jóvenes para el ejército USA, una exaltación vacua patriotera sin mimbres que aguanten dramáticamente la idea, más allá presentarlo todo idealizado, no vemos atisbo de sufrimiento entre los reclutas, recluts unidimensionales, sin matiz alguno, todo resulta bucólico, todos se llevan bien, hay compañerismo, de hecho apenas vemos a Marty ejercer de instructor, con lo que su relación con los reclutas queda impostada y metida con calzador, quedando un homenaje superficial a la mayor institución militar USA, West Point, símbolo de la grandeza militar estadounidense. Y lo peor para el genial Ford es que se adentra en el terreno de la manipulación lacrimógena más zafia, impropia del director de Maine. Estas taras se maximizan por un metraje que se alarga más que la visita de los suegros.
Tampoco suma que las actuaciones pecan de irregulares (siendo benévolo). Tyrone Power está bien en el primer cuarto de cinta, donde brilla el humor distendido, cuando la historia se reboza en el folletín dramático queda desubicado, fuera de lugar. Maureen O’Hara es una fuerza de la naturaleza que aquí queda encorsetada, reprimida, amordazada, muy mansa, sin apenas personalidad que la haga destacar, una ovejita sin alma. El resto de secundarios no suman por lo superficialmente que está escritos. Ward Bond es una sombra de lo que siempre ha sido, un esbozo de lo que nos tiene acostumbrado. Donald Crisp, el glorioso patriarca de “Qué verde era mi valle” queda aquí caricaturesco, grosero, mandón, machista, irritante. Robert Francis aporta presencia pero no hay carisma y frescura en su actuación, era un actor que iba para estrella, pero desgraciadamente fue la última en la que apareció antes de su muerte a los 25 años en un accidente aéreo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La puesta en escena es propia de las facilidades que dio West Point para su ensalzamiento, con la dirección artística de Robert Peterson (“En un lugar solitario” o “Los sobornados”), se rodó en las propias instalaciones militares, prestando los cientos de extras necesarios para las secuencias de desfiles, excelente tomados bajo la fotografía en radiante Technicolor en CinemaScope de Charles Lawton jr. (“La dama de Shanghai” o “El tren de las 3:10”), componiendo bellas postales de los paisajes, con el encanto del río Hudson de fondo, adornado con la música de George Duning (“De aquí a la eternidad” o “Mi hermana Elena”), mezclando los tonos melodramáticos con melodías marciales, pero sin dejar huella.
Momentos ridículos: El padre de Marty es el que le comunica a este que su mujer está embarazada; Que el padre esté con la mujer durante el parto, mientras Marty está fuera; Cuando en casa de Marty están celebrando unos amigos el nacimiento del bebe, llega el doctor con mala cara y pide hablar a solas con Marty, es que los que están allí de fiesta tienen alguna carencia mental que no nos han contado? Es que no suponen que algo malo ha pasado? No siguen a su rollo, cantando y tocando el piano como si nada, mientras tras la puerta a Marty el médico le dice que el bebe ha fallecido (sin palabras); Que nos quieran hacer ver que Marty se quiso alistar en el ejército para luchar en la guerra y sus superiores se lo impidieron, no me lo creo, si él tenía esas ganas habría ido, y que tras 30 años en el ejército solo llegara a sargento habla mucho de sus aspiraciones de superación.
Hechos tergiversados con la realidad: Vemos a Marty juramenta por EEUU con el Capitán del Ejército John J. Pershing, este era instructor de West Point en 1897, pero en 1898-1899 estaba en Cuba y Filipinas; Vemos a Maher padre y hermano que vienen a vivir en West Point, incluso su padre trata de alistarse en el Ejército de Estados Unidos en 1917, Maher padre llegó a West Point, pero murió en 1912; Marty tenía no uno, sino tres hermanos que sirvieron en el ejército USA; Vemos al cadete Sundstrom recibir Medalla de Honor póstumo por heroísmo en la Primera Guerra Mundial, Sunderstrom es un personaje de ficción, el único graduado de West Point en recibir la medalla de honor durante la Primera Guerra Mundial fue Emory Jenison Pike de la Clase de 1901; Vemos a Marty apelando al presidente USA (Eisenhower) para quedarse con el Ejército más allá edad de jubilación obligatoria, Marty en realidad se retiró del Ejército 1928 después de 30 años de servicio, sin embargo se quedó en West Point como empleado civil por otros 18 años hasta 1946; Vemos que la esposa de Maher murió durante WWII, en realidad murió en 1948.
No es que no me gusten las cintas marcadamente ideológicas, las hay buenas en todos los espectros, pero es que esta se queda en un relato más plano que una mesa, propaganda para glorificar el alistamiento militar USA. Fuerza y honor!!!
Momentos ridículos: El padre de Marty es el que le comunica a este que su mujer está embarazada; Que el padre esté con la mujer durante el parto, mientras Marty está fuera; Cuando en casa de Marty están celebrando unos amigos el nacimiento del bebe, llega el doctor con mala cara y pide hablar a solas con Marty, es que los que están allí de fiesta tienen alguna carencia mental que no nos han contado? Es que no suponen que algo malo ha pasado? No siguen a su rollo, cantando y tocando el piano como si nada, mientras tras la puerta a Marty el médico le dice que el bebe ha fallecido (sin palabras); Que nos quieran hacer ver que Marty se quiso alistar en el ejército para luchar en la guerra y sus superiores se lo impidieron, no me lo creo, si él tenía esas ganas habría ido, y que tras 30 años en el ejército solo llegara a sargento habla mucho de sus aspiraciones de superación.
Hechos tergiversados con la realidad: Vemos a Marty juramenta por EEUU con el Capitán del Ejército John J. Pershing, este era instructor de West Point en 1897, pero en 1898-1899 estaba en Cuba y Filipinas; Vemos a Maher padre y hermano que vienen a vivir en West Point, incluso su padre trata de alistarse en el Ejército de Estados Unidos en 1917, Maher padre llegó a West Point, pero murió en 1912; Marty tenía no uno, sino tres hermanos que sirvieron en el ejército USA; Vemos al cadete Sundstrom recibir Medalla de Honor póstumo por heroísmo en la Primera Guerra Mundial, Sunderstrom es un personaje de ficción, el único graduado de West Point en recibir la medalla de honor durante la Primera Guerra Mundial fue Emory Jenison Pike de la Clase de 1901; Vemos a Marty apelando al presidente USA (Eisenhower) para quedarse con el Ejército más allá edad de jubilación obligatoria, Marty en realidad se retiró del Ejército 1928 después de 30 años de servicio, sin embargo se quedó en West Point como empleado civil por otros 18 años hasta 1946; Vemos que la esposa de Maher murió durante WWII, en realidad murió en 1948.
No es que no me gusten las cintas marcadamente ideológicas, las hay buenas en todos los espectros, pero es que esta se queda en un relato más plano que una mesa, propaganda para glorificar el alistamiento militar USA. Fuerza y honor!!!