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Voto de TOM REGAN:
7
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7.3
11,334
Comedia. Drama
Paul Hunham, un profesor cascarrabias de un prestigioso colegio americano, se ve obligado a permanecer en el campus durante las vacaciones de Navidad para velar por un puñado de estudiantes que no tienen a dónde ir. Contra todo pronóstico, la convivencia le llevará a forjar un insólito vínculo con uno de ellos, un inteligente y problemático muchacho con sus propios traumas, y con la jefa de cocina de la escuela, que acaba de perder un ... [+]
29 de diciembre de 2023
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
353/26(28/12/23) Agradable y confortable drama enmarcado en la Navidad, de esos films amables que te hacen tener esperanzas en la humanidad, relato que no sorprende, pero si te hace pasar un buen rato en su grato y reivindicable mensaje de fraternidad entre diferentes, donde las ‘familias’ no tiene por que ser las consanguíneas. Dirige esta encantadora dramedia Alexander Payne, adaptando el guion original del veterano televisivo David Hemingson (“Padre de familia”, “Padre made in usa”, “Como conocí a vuestra madre”, “Bones”, o “Miénteme”), ambientando su historia en la navidad de 1970, sigue a un cascarrabias profesor de historia en un internado de Nueva Inglaterra que se ve obligado a acompañar a un puñado de estudiantes que no tienen adónde ir durante las vacaciones, el reverso de la supuesta fiesta familiar que es la Navidad, ello un mordaz punto de partida, los niños que por una u otra razón son apartados de la mesa en estos días de supuesto reencuentro. Siéndome el film una especie de cruce entre otros ya vistos como “El club de los cinco”, “El club de los poetas muertos·”, “Perfume de mujer” (esa escapada a Boston y el final), e incluso tiene cosas de la kubrickiana “El Resplandor”. Teniendo de protagonista a un sensacional Paul Giamatti como el referido educador, en su debut en cine a Dominic Sessa, como un problemático adolescente, y a Da'Vine Joy Randolph como una entrañable cocinera negra que acaba de perder a su hijo en la Guerra de Vietnam, entre los tres formaran una disfuncional familia en estas (hipócritas) fechas.
Todo ello envuelto en una preciosa puesta en escena, que, sin alardes, gracias a un esmerado diseño de producción de Ryan Warren Smith (“True Detective”) en miscelánea con la blanquecina y fría cinematografía de Eigil Bryld (“Escondidos en Brujas”), nos sumerge en este tiempo y lugar, con lares nevados por completo, con el vestuario, y sobre todo con su evocadora música original de Mark Orton (“Nebraska”), incluye canciones navideñas clásicas y otras de la década de 1970 de The Allman Brothers Band, Tony Orlando y Dawn, Labi Siffre, Badfinger, Shocking Blue, Damien Jurado, Herb Alpert, Gene Autry, Temptations, Chet Baker, Artie Shaw, y Cat Stevens.
Relato sobre seres dañados que buscan una salida a sus traumas y terminan hallando calor en otros averiados como ellos, ello Payne lo desarrolla sin caer en lo lacrimógeno o sentimentaloide, lo hace goteando de ingeniosas dosis de humor el metraje, mezclando lo dulce y lo amargo de la vida con equilibrio. Todo regando la trama de momentos conmovedores en medio de diálogos jugosos y situaciones emocionales.
En diciembre de 1970, Paul Hunham (Giamati) es un estricto y retraído profesor de literatura clásica en la Barton Academy, el internado de Nueva Inglaterra al que una vez asistió con una beca. A sus alumnos no les agrada por sus duras calificaciones y su actitud severa. El director de Hunham lo reprende cuando le cuesta a la academia un donante importante al reprobar a su hijo en su clase, lo que llevó a la Universidad de Princeton a rescindir su oferta de admisión. Hunham se ve obligado a supervisar a los estudiantes "restantes" que quedan en el campus durante las vacaciones, incluido Angus Tully (Sessa), cuya madre canceló abruptamente un viaje a Saint Kitts para pasar la luna de miel con su nuevo padrastro. También se queda atrás la administradora de la cafetería Mary Lamb (Randolph), quien está de luto por la pérdida de su hijo, un ex alumno de Barton que murió sirviendo en la Guerra de Vietnam.
Una serena narración que con ritmo plácido radiografía la soledad, la amistad, el clasismo, o el ansia de respuestas. Payne indaga en el aislamiento de estos seres a la deriva en un gran colegio estadounidense, cual la familia Torrance en “El Resplandor”, aunque su deriva no será la misma, deslizándose con buen gusto por la tristeza. La melancolía, la ilusión, el recuerdo de tiempos mejores, ello mientras alrededor se supone tiempos de felicidad.
Y el director consigue arrancar momentos de gran humanidad entrañable como esa ácida presentación del carácter de Paul ante sus alumnos repartiendo suspensos cual máquina de churros, el desangelado árbol de navidad, el chantaje de Paul a sus alumnos por la pelea, la sesión de tv con un concurso que ven el profesor y la cocinera, la fiesta de la Srta. Crane, esa charla entre Paul y la Crane donde el profesor parece crearse esperanzas de amor y cuando se da la vuelta se topa con la dura realidad (que gran sutilidad la de Payne aquí), esa tarta regada con Jim Bean, esos dos encuentros de Paul con su director, ese regalo del libro de ‘Meditaciones’, esa turbadora fiesta de Nochevieja entre cuatro coronada por el petardo en la cocina, ese encuentro inesperado de Paul en Boston con un ex compañero mintiéndole con el apoyo de Angus, ese encuentro entre padre e hijo, y todo ello desembocando en el satisfactorio final, acorde con n o querer ser sentimentaloide finaliza de modo grácil.
Continuo en Zona Spoiler sin hacer Spoiler.
Todo ello envuelto en una preciosa puesta en escena, que, sin alardes, gracias a un esmerado diseño de producción de Ryan Warren Smith (“True Detective”) en miscelánea con la blanquecina y fría cinematografía de Eigil Bryld (“Escondidos en Brujas”), nos sumerge en este tiempo y lugar, con lares nevados por completo, con el vestuario, y sobre todo con su evocadora música original de Mark Orton (“Nebraska”), incluye canciones navideñas clásicas y otras de la década de 1970 de The Allman Brothers Band, Tony Orlando y Dawn, Labi Siffre, Badfinger, Shocking Blue, Damien Jurado, Herb Alpert, Gene Autry, Temptations, Chet Baker, Artie Shaw, y Cat Stevens.
Relato sobre seres dañados que buscan una salida a sus traumas y terminan hallando calor en otros averiados como ellos, ello Payne lo desarrolla sin caer en lo lacrimógeno o sentimentaloide, lo hace goteando de ingeniosas dosis de humor el metraje, mezclando lo dulce y lo amargo de la vida con equilibrio. Todo regando la trama de momentos conmovedores en medio de diálogos jugosos y situaciones emocionales.
En diciembre de 1970, Paul Hunham (Giamati) es un estricto y retraído profesor de literatura clásica en la Barton Academy, el internado de Nueva Inglaterra al que una vez asistió con una beca. A sus alumnos no les agrada por sus duras calificaciones y su actitud severa. El director de Hunham lo reprende cuando le cuesta a la academia un donante importante al reprobar a su hijo en su clase, lo que llevó a la Universidad de Princeton a rescindir su oferta de admisión. Hunham se ve obligado a supervisar a los estudiantes "restantes" que quedan en el campus durante las vacaciones, incluido Angus Tully (Sessa), cuya madre canceló abruptamente un viaje a Saint Kitts para pasar la luna de miel con su nuevo padrastro. También se queda atrás la administradora de la cafetería Mary Lamb (Randolph), quien está de luto por la pérdida de su hijo, un ex alumno de Barton que murió sirviendo en la Guerra de Vietnam.
Una serena narración que con ritmo plácido radiografía la soledad, la amistad, el clasismo, o el ansia de respuestas. Payne indaga en el aislamiento de estos seres a la deriva en un gran colegio estadounidense, cual la familia Torrance en “El Resplandor”, aunque su deriva no será la misma, deslizándose con buen gusto por la tristeza. La melancolía, la ilusión, el recuerdo de tiempos mejores, ello mientras alrededor se supone tiempos de felicidad.
Y el director consigue arrancar momentos de gran humanidad entrañable como esa ácida presentación del carácter de Paul ante sus alumnos repartiendo suspensos cual máquina de churros, el desangelado árbol de navidad, el chantaje de Paul a sus alumnos por la pelea, la sesión de tv con un concurso que ven el profesor y la cocinera, la fiesta de la Srta. Crane, esa charla entre Paul y la Crane donde el profesor parece crearse esperanzas de amor y cuando se da la vuelta se topa con la dura realidad (que gran sutilidad la de Payne aquí), esa tarta regada con Jim Bean, esos dos encuentros de Paul con su director, ese regalo del libro de ‘Meditaciones’, esa turbadora fiesta de Nochevieja entre cuatro coronada por el petardo en la cocina, ese encuentro inesperado de Paul en Boston con un ex compañero mintiéndole con el apoyo de Angus, ese encuentro entre padre e hijo, y todo ello desembocando en el satisfactorio final, acorde con n o querer ser sentimentaloide finaliza de modo grácil.
Continuo en Zona Spoiler sin hacer Spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El profesor Hunham intuimos desde el principio es un pobre perdedor, afectado por varias patologías, entre ellas una que le hace oler mal (incapacidad corporal para descomponer la trimetilamina, deriva en apestar hacia el final del día), es bizco (bonito juego da la pregunta de Angus sobre a que ojo mirar), y con claras tendencias alcohólicas (Jim Bean lo sabe). Tipo culto que se expresa con muchos latiguillos en latín o griego, así como referencias a momentos antiguos, sabiendo ser ácido en sus reproches. Ello Giamati lo alcanza con una naturalidad maravillosa, dotando de mundo interior a este Don Nadie cuasi misántropo, mostrando con sutileza el arco de desarrollo de este hombre, con momentos épicos en sus enfrentamientos, bien con su director o con los alumnos, generando una formidable química con sus dos compañeros de reparto Sessa y Randolph, seguro candidato a mejor actuación principal en los Oscar; Da'Vine Joy Randolph da vida con gran frescura a esta madre herida, entrañable su actuación de sufridora silenciosa, con momentos trémulos como cuando pone a Artie Shaw en la fiesta navideña, o cuando en casa de su hermana saca de la maleta ropita de bebe recordando a su hijo muerto, muy buena; Dominic Sessa en su primera actuación en cine derrocha fuerza dramática, no se achica ante el Titán Giamati, le da réplica con gran potencia emocional, manteniendo duelos con él sustanciosos, sabe impregnar de gran nostalgia a su sentida actuación de adolescente en la frontera hacia la madurez, desorientado en busca de referentes. Notable. Sessa fue descubierto por la directora de casting Susan Shopmaker, ofreció a los estudiantes de la Academia Deerfield la oportunidad de hacer una audición para “The Holdovers”, la película usaba la academia como lugar de rodaje. Sessa fue seleccionado entre doce estudiantes que audicionaron para el papel. En septiembre de 2023, Sessa fue incluido como uno de los "10 actores a seguir en 2023" de Variety.
En el lado de lo no tan bueno está lo ya mencionado de lo previsible de todo desde que vemos al huraño profesor sabemos que tendrá una evolución, y más en Navidad, hacia donde todos sabemos, además sumándole el cliché de un escritor frustrado que anhela hacer su primera novela (en este caso sobre Cartago). Sabemos que Angus carece de figura paterna y por tanto es previsible quien lo será, nada se sale de los senderos esperados, complace, pero no termina de hincarte el diente del todo en su falta de originalidad.
Buen drama, muy acorde con las fechas, que, sin ser grande, si es recomendable en su mensaje. Gloria Ucrania!!!
En el lado de lo no tan bueno está lo ya mencionado de lo previsible de todo desde que vemos al huraño profesor sabemos que tendrá una evolución, y más en Navidad, hacia donde todos sabemos, además sumándole el cliché de un escritor frustrado que anhela hacer su primera novela (en este caso sobre Cartago). Sabemos que Angus carece de figura paterna y por tanto es previsible quien lo será, nada se sale de los senderos esperados, complace, pero no termina de hincarte el diente del todo en su falta de originalidad.
Buen drama, muy acorde con las fechas, que, sin ser grande, si es recomendable en su mensaje. Gloria Ucrania!!!