Me encantan las películas de house art... pero esta no. Me da la impresión de que, en este caso, se es "arty" por el mero hecho de obtener nominaciones al Oscar. Esta sensación que tengo me ocurre casi siempre con las películas de Guillermo Del Toro. El problema es que al final no he podido entrar en la historia. No funciona para mí. Me he dado cuenta de que dejó de importarme demasiado rápido.

Desde luego, es una buena historia sobre individuos incomprendidos y privados de sus derechos, pero al final, no me he reído, no he llorado, y no me he comido las uñas de los nervios en ningún momento. Y además, se me ha hecho larga. Dudo, sinceramente, si llamarlo "raro" o "extraño" porque aprecio (y mucho) la originalidad, pero original no siempre significa bueno... y esta película es un ejemplo de ello.