Una película que engancha desde el principio , de repente toma un camino equivocado y descarrila estrepitósamente. Qué forma de cargarse la gran composición de personaje de Rosamund Pike. Hay un único culpable: J Blakeson, ya que dirige su propio guión. Sin haber dirigido nunca una película, ni escrito guión alguno, me permtio darle un consejo: :Señor Blakeson, empiece por decidir el género: thriller, comedia... Elija el que usted quiera, híbrido si quiere... ¡Pero ELIJA UNO! Y sobre todo, no lo vaya cambiando sobre la marcha,

Esta película ha conseguido algo que hasta ahora no me había sucedido: Ha insultado tanto mi inteligencia como mi sentido del humor. A partir de ahora, huiré como de la peste de cualquier película que lleve en los créditos el nombre de J Blakeson, sobre todo en el rol de guionista.